Sindicales
13/12/2007|1021
Peugeot: Un infierno de flexibilidad
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Un grupo de compañeros de San Martín y Tres de Febrero realizamos una actividad en la puerta de Peugeot con el volante del doble aguinaldo, con la intención de tomar la entrada del turno noche (23:30) y la salida del turno tarde (24:00).
A cinco minutos de empezar, se acercó un delegado de la planta a “invitarnos” a que nos retiráramos porque “obstruíamos el paso”. El delegado criticó el título del volante y pretendió que nosotros veníamos a “crear disturbios”. No le dimos importancia y seguíamos repartiendo y vendiendo periódicos a los cientos de trabajadores, en su mayoría jóvenes; el reclamo del doble aguinaldo era muy bien recibido por los compañeros.
Al rato, el delegado volvió con otros más amenazando y provocando, directamente atacando verbalmente al grupo de compañeros. Para no “crear disturbios” y sabiendo que terminaba la entrada del turno noche, nos fuimos un poco más lejos a esperar la salida del turno tarde. La burocracia se fue y repartimos cientos de volantes y periódicos.
Queda planteado continuar esta actividad y profundizar el descontento generalizado de los trabajadores con la patronal y la burocracia gremial elegida a dedo. Hay rumores de que van a eliminar el turno noche y despedir a cientos de trabajadores jóvenes. Los primeros despedidos serán los más activistas.
Peugeot es hoy una de las concentraciones obreras más importantes del Gran Buenos Aires y una caldera en potencia. Es uno de los infiernos de la flexibilidad laboral. Se ha implantado la polifuncionalidad desde hace tiempo y, según un estudio de hace dos años, la producción se obtiene con una cuarta parte de la mano de obra utilizada en Francia. La vieja Fiat Caseros es hoy una de las plantas con obreros más jóvenes y peor pagos; la mitad por lo menos de lo que gana cualquier trabajador del Smata pues rige el convenio UOM. Por todas estas razones, la burocracia está nerviosa.