Sindicales

15/4/2019

Plan de lucha por salarios en Perfil

Foto archivo noviembre 2018

Los trabajadores de Editorial Perfil sostienen desde hace semanas la realización de asambleas, petitorios, fotografías colectivas y ruidazos en la reclamo de mejoras salariales.


Es que la Editorial Perfil inclumple, desde diciembre de 2018, el pago del bono de “fin de año” de $ 5.000 en dos cuotas de $ 2.500. Luego de innumerables reclamos de la comisión interna para que se hiciera el pago, sin recibir respuesta de la empresa salvo que “se está negociando junto con la reapertura de paritarias”.


Además, tampoco ha pagado el 8% a cuenta que varias de las empresas periodísticas han otorgado con el salario de marzo, en un contexto de dramático aumento de precios y depreciación de nuestros salarios.


Pesa a todo, la actitud de la empresa ha sido la de dar la espalda y responder con amenazas a los reclamos de los trabajadores. En un comunicado enviado al correo interno amenazó al personal porque el ‘ruidazo’ realizado en varias de las asambleas “interfiere” con los reportajes que realiza semanalmente el dueño de Perfil y esto, de acuerdo con la patronal, conllevaría la “misma gravedad que interrumpir la salida de un diario o una revista”.


La mención es paradójica, debido a que la comisión interna del diario y sus trabajadores vienen de ganarle un juicio a la empresa en 2017, en el que se la había acusado de obstruir la “libertad de expresión” por un bloqueo de la planta gráfica contra una serie de despidos.


Este ataque de Perfil contra las condiciones de trabajo y el salario se da en el marco de una embestida mayor de todas las empresas del gremio de prensa que, con el argumento de que la industria gráfica está en crisis, pretenden imponer un ajuste vía la implementación de multitareas (o sea, escribir para varios formatos a la vez), violando el convenio de prensa escrita 301/75 y el Estatuto del Periodista Profesional y, por si faltara algo, sin pagar un peso por estas tareas.


Esta situación viene acompañada por una total inactividad de la burocracia de la UTPBA, que gracias al visto bueno patronal es la que “negocia” las paritarias (siempre a la baja), y un ninguneo, por parte del Ministerio de Trabajo, de la verdadera representación de los trabajadores de medios periodísticos, que es el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBa).


Toda esta ofensiva no es propiedad exclusiva de nuestro gremio: es solo una parte de la escalada con que el gobierno nacional y los provinciales pretenden hacer recaer la crisis económica sobre las espaldas de los trabajadores.


Las asambleas y reclamos en Perfil no son un rayo en cielo sereno. Empalman, ahora mismo, con el plan de lucha de El Cronista, que reclama un aumento salarial superior al 8% por la pérdida de 2018; las asambleas y ruidazos en Clarín, por salarios y contra las pretensiones de la empresa de alargar la jornada laboral; el paro sorpresivo de Página/12, por la deuda salarial de la empresa; las denuncias de Editorial Atlántida contra incumplimientos patronales y los esfuerzos de los compañeros de NA contra el vaciamiento y los ataques de la patronal, entre otros.


Se impone una acción de conjunto de todo el gremio para aglutinar estas luchas y darles una nueva perspectiva, en un marco generalizado de ataques a la industria de medios en particular y al movimiento obrero general, que padece la complicidad de las burocracias sindicales de todo pelaje y color.