Sindicales

22/12/2021

Plan Egresar: docentes sin cobrar, precarización educativa y laboral

El plan Egresar fue lanzado por el exministro Trotta, como la panacea. Sin embargo, las cifras dinerarias destinadas muestran una vez más que intentaron hacer pasar una nueva estafa educativa para quienes han dejado sus estudios secundarios y también para la docencia que ha desarrollado sus labores pedagógicas en dicho programa. A dos días de la finalización del ciclo lectivo 2021, les docentes del Egresar continúan sin cobrar, luego de haber trabajado cuatro meses.

Esta es una realidad que se replica en todo el país. Les trabajadores reclaman conocer al menos la fecha de pago, ya que tuvieron que inscribirse como prestadores de servicios y pagan monotributo. Pero el Ministerio de Educación Nacional no se liberan las partidas para que los diferentes distritos del país abonen lo adeudado. Una nueva demostración del apego existente entre la precarización laboral y educativa.

El Egresar es un programa de terminalidad de la escuela media, lanzado a mediados de año. El mismo se ofrece en escuelas que ofician como sedes del programa mencionado, se oferta a través de bloques curriculares y está destinado a mayores de 18 años que adeudan materias del nivel medio desde el año 2016 hasta el 2020, e incluye una beca de $5.000 renovable hasta dos cuatrimestres.

Al momento del anuncio, Trotta señaló que el programa se destinaría a 400.000 estudiantes de todo el país, y un alcance de una primera etapa a 80.000 estudiantes, destinando $4.000 millones. En cuanto a la contratación docente, se ha ha llevado adelante a través de entrevistas realizadas por personal del Ministerio de Educación nacional, y luego la designación de las horas precarias ha sido a través del dedo ministerial, sin siquiera la firma de un papel, totalmente por fuera del Estatuto Docente y con salario que no impacta en la antigûedad ni el aguinaldo. Estas irregularidades redundan en que al día de la fecha cientos de docentes, que se han visto obligados por los corroídos y magros salarios, se apresten a tomar estas horas para estar apenas más cerca del costo de la canasta familiar.

El reino de la precarización educativa y laboral

La pandemia vino a  agravar  la deserción escolar, no sólo por el alejamiento educativo de jóvenes y adolescentes sino también en niñes de escolaridad primaria e incluso la inicial. Se calcula que al menos 1,1 millones de alumnos abandonaron sus estudios en 2020, y las estimaciones no oficiales lo ascienden a 1,5 o incluso 2 millones. Al día de la fecha, las propias cifras oficiales demuestran que al menos 600.000 chicos no volvieron a las escuelas tras el fracaso de la virtualidad. Es que ni el gobierno nacional ni los provinciales garantizaron la continuidad pedagógica con recursos virtuales y dispositivos, tampoco con el sostén económico necesario como becas universales con cifras que permitan acceder al derecho a la educación. El retiro de la IFE, pese a ser insuficiente y extremadamente limitada, demostró la política nacional y provinciales de honra a los requerimientos de saqueo y hambruna popular por parte del FMI.

Otro factor de relevancia es la pobreza, el desempleo y las sistemáticas privaciones materiales y simbólicas. Hoy se calcula que casi el 65% de niñes y jóvenes viven por debajo de la línea de pobreza, mientras la pobreza multidimensional no cesa de crecer de manera lamentable.

En horas en que sectores como Juntos por el Cambio intentan colocar el origen de la deserción escolar en el “aburrimiento y falta de salida laboral”, como los argumentos para justificar el trabajo gratuito al que pretenden someter a cientos de jóvenes del nivel medio en la CABA y anunciando un prometido proyecto de ley para hacerlo extensivo a todo el país, intentan ocultar los verdaderos motivos del flagelo del abandono de la escolaridad anclados fuertemente en la pobreza multidimensional y las carencias estructurales.

Las reformas de este tipo tienen su andamiaje en las reformas del menemismo y el kirchnerismo, y sus leyes privatistas y devaluadoras a nivel educativo (primero la Ley Federal y luego la Ley de Educación Nacional del año 2006), ambas en franca sintonía con los diseños de los organismos internacionales de crédito y el FMI. El objetivo es adaptar la educación a un mundo laboral precarizado y a las necesidades empresariales. Estas políticas no serían posible si no es con la complicidad y apoyo de la conducción de CTERA. La garantía incondicional de la central nacional se ha prestado en favor de los gobiernos de turno y del actual gobierno de Fernández-Fernández y del pacto con el FMI

Programas de terminalidad o el fracaso de las políticas educativas

El programa Egresar no es el primero en su “categoría”. Durante décadas proliferaron todo tipo de programas que no avanzado más que en detrimento de la educación pública, les estudiantes, la docencia y sus conquistas laborales, como el Estatuto Docente, pero tampoco se logró paliar la deserción escolar o la interrupción de la escolaridad. Estos programas van de la mano de la descentralización educativa y la ruptura negativa del entramado del sistema educativo público. Mientras que la educación del adulto no recibe más atención que reformas vaciadoras, los presupuestos educativos han sufrido recortes y ajustes sistemáticos en términos de cifras reales. En tanto los gobiernos han hecho de la educación media un mascarón de proa de la expulsión de la clase trabajadora de la educación y su consiguiente devaluación.

La falta de pago a les docentes del “nobel” plan Egresar tampoco es novedad, todos los años la docencia del programa Fines también desenvuelve reivindicaciones en torno a los reclamos de pago de salarios y la continuidad del programa.

Desde el Partido Obrero, Tribuna Docente y el Frente de Izquierda seguimos exigiendo el pago inmediato de los salarios adeudados del programa Egresar y el pase al Estatuto Docente de la docencia precarizada; la incorporación de dichos programas al circuito de la educación del adulto, y el aumento inmediato del presupuesto educativo. Y luchamos por una educación integral para la clase obrera, al servicio de la emancipación de los trabajadores y del pueblo.