El jueves 4 de agosto sesionó la asamblea de ATE Sur en el local de Lomas de Zamora para discutir la situación planteada a partir de la “suspensión” del paro provincial de 48 horas, para los días 3 y 4 de agosto, por parte de la burocracia de ATE provincia (Godoy y compañía). Solá convocó a los gremios en conflicto (docentes, judiciales y estatales) a discutir una propuesta de aumento trucho, que en el caso de estatales no superaría los 150 pesos, mitad al básico y mitad en negro. La burocracia Verde, de la provincia, no lo dudó un segundo: levantó el paro provincial y con esto le dio un corte al plan de lucha que veníamos llevando adelante desde hace más de seis semanas con paros de 48 horas semanales en escuelas, hospitales y administración pública provincial.

El paro se mantuvo, sin embargo, en algunos hospitales (Moreno y General Rodríguez), sostenido por las asambleas de trabajadores de esas dependencias, y en la seccional de ATE Sur (Salud, Educación y Minoridad). El miércoles 3 cortamos el Puente La Noria por unas horas y el jueves, en la asamblea de Lomas, se ratificó el paro de 48 horas para el 11 y 12 de agosto y movilizar el 11.

En la asamblea general estaban los compañeros delegados de los hospitales Gandulfo (Lomas) y Oñativia (Almirante Brown); los compañeros arrancaron calurosos aplausos cuando comunicaron que en las asambleas de sus hospitales, que habían sesionado unas horas antes, ya se había ratificado el paro para la semana siguiente. En el caso del Oñativia con la participación de la Cicop (Médicos), y en el caso del Gandulfo se votó por unanimidad profundizar el paro a 72 horas y una carpa en la puerta del hospital.

Está planteado, desde hace bastante tiempo, un plenario provincial de delegados para profundizar la lucha por los 1.000 pesos de básico y un mínimo que cubra la canasta familiar (1.800 pesos); este planteo fue aprobado en asambleas anteriores en la seccional ATE Sur, así como una campaña sobre la base de todo el gremio para impulsar esta iniciativa, sin la cual no hay posibilidad de triunfo, ya que en manos de Godoy-Micheli lo único que está garantizado es la derrota en función del apoyo político que le brindan al gobierno nacional y provincial.

Solá comienza a aflojar, después de hacerse el pesado diciendo que todos los alumnos de la provincia iban a repetir el año por las huelgas. Más que nunca hay que impulsar la huelga, exigir el plenario provincial y arrancar el aumento. Este es el ánimo allí donde los trabajadores se reúnen, analizan y discuten. Ya no se discute si vamos a arrancar un aumento o no. La discusión es si aceptamos las migajas o si vamos por los 1.000 pesos de básico. ¡No luchamos por migajas!