Uno de los blancos de la ofensiva del gobierno de Milei son las universidades públicas. Diversos artículos de la caída ley Ómnibus arremetían contra la autonomía, la gratuidad, abriendo todas las posibilidades para un avance en la privatización y mercantilización de la educación superior.

La Agrupación Nacional Naranja de Docentes e Investigadores pone todo su esfuerzo en la organización de las y los docentes universitarios y preuniversitarios, junto a los trabajadores no docentes y los estudiantes, para generar una movilización en defensa de la universidad pública y de los derechos de quienes trabajamos y estudiamos en ellas. Para esto, estamos convocando a plenarios nacionales y regionales de nuestra agrupación, para debatir y resolver propuestas a llevar a nuestros sindicatos, federaciones y lugares de trabajo.

Al igual que en otros organismos nacionales, como el Conicet, el ahogo presupuestario es el mecanismo principal para atacar a la universidad estatal pública, gratuita y laica. Porque no solo no se indexa para este año el Presupuesto 2023, en un cuadro de brutal inflación, sino que además anularon el subsidio a la energía eléctrica, creando un cuadro en que directamente en un par de meses estaría cuestionado hasta el propio funcionamiento de las instituciones universitarias.

Pero, además, este golpe al presupuesto afecta a salarios docentes y no docentes y a facilidades que demandan estudiantes de más bajos recursos para lograr realizar sus estudios.

Nuestro salario, desde diciembre 2015, viene perdiendo respecto de la inflación, al punto que hoy, para acercarnos a una recomposición reclamamos el 100% de aumento. Esta pérdida es gracias a todas las paritarias a la baja firmadas por las burocracias sindicales, tanto al gobierno de Macri como al de los Fernández. Y en estos dos meses de gobierno de Milei, a nuestros ingresos los agarró la misma licuadora que al resto de los trabajadores. A la situación más que crítica se agrega para los preuniversitarios la caída del Fonid, que además se adeuda en varias universidades -como en la UBA, que ya tiene un atraso de cinco meses.

Organizar la defensa del salario junto a la del presupuesto para becas y comedores para les estudiantes es el desafío que tenemos por delante. El sábado 24, en un plenario nacional virtual, con docentes de todo el país que participan en sindicatos nucleados en todas las federaciones docentes, y el viernes 23, en un encuentro de la Naranja de la UBA, discutiremos las acciones a impulsar para que este desafío se concrete en un gran movimiento universitario, como en 2005 y 2018, que defienda la universidad pública y golpee al plan Milei. Venimos tonificados por las convocatorias masivas de AGD-UBA el 20 y 27 de diciembre, así como en el paro del 24 de enero, que indudablemente reflejan la inquietud que recorre a toda la docencia que encuentra canal cuando hay un sindicato que organiza.

https://prensaobrera.com/sindicales/masiva-concentracion-frente-al-polo-cientifico-en-defensa-del-conicet