El miércoles 3, los docentes de Capital hemos hecho un paro multitudinario. La medida, convocada por UTE, Ademys, AMC y Sadop, tuvo una adhesión cercana al 100% en las escuelas de la Ciudad. Fue coronada por una importante movilización, de alrededor de 1.500 estudiantes y docentes de la Ciudad, que partió del Palacio Pizzurno y llegó al Ministerio de Educación de la Ciudad, y una radio abierta convocada por UTE y Ademys frente a la Legislatura porteña. En varios distritos se desarrollaron por la mañana actividades locales.

La contundencia del paro es la muestra del estado de ánimo de la docencia en Capital. En primer lugar, por los salarios congelados desde el mes de febrero. Pero, además, por el ataque permanente a las condiciones de trabajo y a la educación pública generadas por el macrismo: desde la criminalización de la protesta estudiantil, que generó un debate y un rechazo abierto de importantes sectores de la docencia, hasta el recorte de la carne en los menúes estudiantiles para reemplazarla por suplementos incomibles. Este hostigamiento permanente generó un proceso de debate y organización.

La UTE lanzó el paro para el 3 de septiembre en el contexto de mandatos que reclamaban paros progresivos y un plan de lucha.

El gobierno de Macri no sólo no ha dado respuesta a docentes ni a estudiantes, mientras anunciaba una ampliación de 1.500 millones de pesos del presupuesto de la Ciudad. Ha anunciado, además, una ampliación en 100 millones de pesos en los subsidios a empresas privadas.

Los docentes de la Ciudad hemos mostrado nuevamente que tenemos la disposición de torcerle el brazo al gobierno. Por la convocatoria a una asamblea general docente en la Ciudad, lancemos plenarios distritales y zonales. Preparemos la huelga general contra Macri sobre la base de la tendencia a la lucha demostrada en esta huelga.