Sindicales

29/10/2013|1291

Por el desprocesamiento de los trabajadores del Centro Gallego

El juzgado de instrucción Nº 7 ha reavivado una demanda de más de un año de antigüedad contra los delegados y activistas del Centro Gallego Elsa Castro, Yolanda Guitián, Héctor Santiago, María Elena Reta y Omar Sívori, de la gremial médica. Es un armado fraudulento, ya que se los acusa de secuestro de persona -cuando, en realidad, fue el gerente "ofendido" el que se encerró por propia voluntad en una oficina, mientras 300 trabajadores reclamaban, frente a la dirección, sueldos que no les pagaban desde hacía tres meses.


Se trata del reino del revés. Los verdaderos vaciadores del hospital, que lo llevaron al borde del cierre con todo tipo de manejos turbios y que por ello deberían estar presos, acusan a los trabajadores, quienes fueron los que mediante su lucha impidieron ese cierre. Para nada casual es que hayan desempolvado esta causa ahora. El Estado intervino el Centro por intermedio del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes), que se ocupa del control de mutuales y cooperativas. La intervención consistió en el desembarco de funcionarios vinculados con Kolina y La Cámpora, que abrieron contrataciones con obras sociales y grupos médicos privados, e inundaron el hospital con agentes de vigilancia y partidarios propios en lugar de nombrar enfermeras, mucamas y camilleros. Todo sobre la base de pagar al personal en cuotas, de mantener una deuda de dos años atrás de haberes no pagados y de hacer funcionar el establecimiento con las dos terceras partes del personal necesario. Son el activismo y los delegados honestos -la burocracia de Atsa juega para la patronal-, incluyendo algunos de estos procesados, los que resisten esta superexplotación, a los que se quiere intimidar con la criminalización de su lucha.


Un acto en puerta del hospital el pasado 25 inició una campaña por el desprocesamiento de los compañeros del Centro Gallego, que continuará con la recolección solidaria de firmas del movimiento obrero y nuevas movilizaciones al juzgado.


¡Ningún compañero procesado por luchar! ¡Juicio y castigo a los vaciadores!