Sindicales

27/10/2016|1434

Por el reconocimiento de la lista de oposición en Siat Tenaris


En las recientes elecciones de seccional Avellaneda, la burocracia de la UOM impuso una nueva reelección de lista única, encabezada por Armando Paulino Leyes, en reemplazo del jubilado Juan Belén, un elemento fascista que cumplió un récord de permanencia al mantenerse en la conducción desde 1974. La burocracia metalúrgica actúa como agente de las patronales en medio de un dramático cuadro de suspensiones sistemáticas y despidos que están aplicando las patronales.


 


Siam (grupo NewSan) despidió a todos los contratados y hace cuatro meses viene aplicando un plan de suspensiones al 70% del sueldo, durante cinco días al mes.


 


Quince trabajadores acaban de ocupar la planta de la empresa Franz y Cía SA, en Quilmes, por despidos con indemnizaciones adeudadas.


 


Poco antes, una asamblea en Canale, convocada por una nueva comisión interna, resolvió un paro, que se extendió por una semana, en reclamo del pago de los salarios adeudados de agosto, setiembre y del aguinaldo, y la reincorporación de dos despedidos.


 


Por último, en Siat Tenaris se ha instalado el reclamo de reconocimiento de una lista de oposición para la elección de delegados. Los candidatos de esta lista son compañeros que ya habían sufrido el despido en abril pasado y lograron la reincorporación. La patronal de Paolo Rocca venía sometiendo a los trabajadores a un plan de suspensiones rotativas por el 80% del salario. Ahora, que comenzaron a crecer los rumores de despidos, más que nunca es necesaria una interna democrática y de lucha.


 


Pero la burocracia aplica, allí donde aparece una oposición independiente, un mecanismo de proscripción consistente en exigir elección por lista donde tiene oposición en algún sector de la planta, elección por sectores donde una lista puede barrer con todos sus alcahuetes, o lista con integración de representantes de todos los sectores donde se asegura que la oposición carece de representantes en algún área, como en este caso.


 


En todos los casos, impone exigencias que no figuran en el Estaturo, ni en la Ley de Asociaciones Sindicales. Cuando hace falta, impone otro requisito arbitrario: la afiliación a la obra social metalúrgica.


 


Una comisión de activistas comenzó una campaña por el reconocimiento de la lista opositora. Editaron un volante que recorre todas las empresas y ya hay pintadas en el parque industrial de Burzaco. La Coordinadora Sindical Clasista compromete su colaboración con ese objetivo.


 


Un reagrupamiento de los luchadores de la seccional es fundamental para refundar una oposición clasista en este gremio clave.