Como parte de un plan de lucha escalonado, las y los trabajadores de Página/12 consiguieron que, por primera vez en la historia de ese medio, el diario no saliera a la calle el pasado domingo.

La medida comenzó los primeros días de marzo con ceses de tareas y un paro de 24 horas el 8 de abril que, ante la intransigencia patronal, escaló hasta una huelga de 72 horas la semana última. La pérdida del poder adquisitivo del salario que atraviesa el gremio es tan profunda que la asamblea se ganó el apoyo de los editores que se negaron a garantizar una salida de emergencia del diario, como había ocurrido en otras oportunidades.

Se trata de un salto en calidad en la lucha de los trabajadores de prensa que tuvieron que enfrentar la política antisindical de la patronal del Grupo Octubre, que intentó eludir los procesos editoriales del medio a través de la publicación de notas por fuera del control de los editores web y de la edición en papel. Fue la unidad de los trabajadores la que impidió que avanzara la política antihuelga de la dirección periodística y empresarial.

El Grupo Octubre, que además incluye señales de tevé como IP y Canal 9 y diversas emisoras radiales, está encabezado por el titular del Sindicato de Encargados de Edificios e integrante del Consejo Directivo de la CGT, Víctor Santa María. El dirigente es a la vez presidente del PJ Capital y, como tal, pertenece al riñón del presidente Alberto Fernández. La histórica gerencia del Grupo forma parte hoy del equipo de comunicación de Alberto y, desde la Jefatura de Gabinete, es responsable del manejo de la pauta oficial del gobierno.

La patronal sindical se niega a abrir un canal de negociación con la comisión interna que reclama una recomposición salarial luego de un retroceso de características históricas. Los mismos trabajadores y delegados del SiPreBA denuncian que mientras en 2016 el salario del redactor en el medio superaba en un 42% a la Canasta Básica Total, que mide la línea de pobreza, en la actualidad los haberes se encuentran un 20% por debajo de la misma.

Las medidas en el diario confluyeron con ceses de tareas que en otras redacciones también se abren paso por los mismos motivos. Es lo que ocurre en el diario Clarín y en la Editorial Perfil donde, además, Jorge Fontevecchia decidió abonar los salarios en forma diferida luego de que, en el marco de una expansión del grupo de medios, hubiera pagado en forma retrasada los medios aguinaldos de los últimos dos años.

La Asamblea General convocada por el SiPreBA definió unificar esas luchas en un plan de acción que incluyó la realización de actos, choriceadas y asambleas en la puerta de Página/12, Editorial Perfil y, el próximo martes, en el diario Clarín. La Comisión Directiva del SiPreBA definirá el jueves la continuidad de las medidas.

Desde la Naranja de Prensa proponemos profundizar el plan de lucha respetando la evolución de cada medio, pero partiendo de una jornada común de asambleas en todas las redacciones la semana siguiente, con ceses de tareas coordinadas en todos los medios a la vez de generar un marco de apoyo a aquellos compañeros cuyo plan de lucha incluya medidas de mayor profundidad.

A la vez, proponemos impulsar un petitorio para que sea firmado por miles de compañeros de las redacciones, los medios recuperados y autogestivos así como de trabajadores precarizados bajo la forma de “colaboradores”. El petitorio debería, en primer lugar, puntualizar el reclamo de la participación del SiPreBA en las paritarias para llevar el planteo de una recomposición urgente del salario, elevando la categoría testigo de redactor al nivel de la Canasta Básica que mide la pobreza y, a partir de allí, establecer un mecanismo de indexación automática del salario en forma mensual con un adicional que permita en un período perentorio llevar los salarios reales a los niveles de 2017.

Al mismo tiempo reclamar el enganche con los colaboradores y la democratización urgente de la pauta oficial para garantizar el acceso a la misma en forma equitativa para los medios recuperados y autogestivos. Por último establecer un mecanismo sancionatorio que interrumpa el otorgamiento de pauta oficial a los medios que violen los convenios y las leyes laborales vigentes.

El objetivo debe ser el de crear las condiciones para una gran movilización con paro el 7 de junio, día del trabajador de prensa.

La experiencia de Página/12 muestra que la situación no da para más, y que la acción organizada de los trabajadores de prensa es efectiva a la hora de enfrentar a las patronales. Es clave rodear de solidaridad a la redacción de Página/12 así como tomarla de punto de apoyo para extender esa lucha a todo el gremio.

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