Sindicales

10/4/1997|534

Por el triunfo de la huelga neuquina

Que la ATE regional decrete la huelga general. Que la Ctera lance un plan de lucha nacional

La huelga docente en Neuquén ha entrado en su quinta semana con gran firmeza. Todas las provocaciones del gobierno de Sapag se estrellan contra las manifestaciones, que cada 48 horas movilizan a 10.000 y más compañeros.


La huelga neuquina le ha dado un fuerte golpe a la reforma educativa privatista. Esto ha llevado a que la Iglesia saliera a defenderla. Karlic, el presidente del Episcopado, ha planteado que “tenemos que llevar adelante la transformación educativa como una política de Estado”(Clarín, 2/4).


En Santa Fe, una fuerte movilización al inicio de clases obligó al gobernador a retrotraer el intento de iniciar la reforma educativa. En San Luis, la Decibe fue corrida a huevazos por alumnos y docentes. La huelga neuquina plantea la necesidad de un plan de lucha nacional de la Ctera, hacia la huelga nacional de la docencia por la derogación de la ley antieducativa, por la derogación de todos los descuentos salariales y por un inmediato aumento salarial a la docencia.


Pero la cúpula de la Ctera, en cambio, se dedica a hacer un ‘ayuno’ frente al Congreso, atomizando la resistencia a cada distrito.


En Neuquén, también está planteado romper el ‘aislamiento’ de la huelga, que provocan la mayoría de las direcciones sindicales. En particular Ate, debe convocar a la huelga por tiempo indeterminado, ya que sus afiliados sufren similares descuentos salariales que los docentes.


Fracaso fascista


El gobierno de Sapag ha intentado montar provocaciones de tipo fascista para quebrar la huelga.


La semana pasada, llamó —en un acto en la sede del partido oficialista (MPN)— a formar grupos de choque para “romper los candados” de las escuelas y abrir los comedores infantiles (que él mismo cierra por falta de entrega de alimentos). Pero no pudo reunir a más de 100 personas, y “algunas donaciones de parte de comerciantes” (Río Negro, 4/4).


Amenazó también con “sumariar” a los directores que se han plegado a la huelga. Estas medidas fueron respondidas con crecientes manifestaciones de masas de los huelguistas, padres, alumnos y trabajadores de Neuquén.


A diferencia de la huelga de la construcción de 1984, donde movilizó a miles de “ciudadanos” contra los huelguistas, hoy se bate rodeado por su núcleo familiar.


El rol de la conciliación obligatoria


Ahora ha lanzado una “conciliación obligatoria” que pretende “retrotraer” el paro docente, sin obligar en nada al gobierno.


Más que nunca está claro que el objetivo del régimen de la ‘conciliación obligatoria’, que suelen aplicar los ministerios de trabajo en los conflictos obreros, es el de desmovilizar a los trabajadores en lucha, para permitir a las patronales retomar la iniciativa.


El PO neuquino ha denunciado tempranamente que el gobierno, en su ‘escalada’ de impotencia, pretendía aplicar el recurso de la conciliación obligatoria para atemorizar a la base de los huelguistas. Las Asambleas de Distrito que se realizan hoy (8/4), están rechazando terminantemente esta ‘conciliación’ trucha, y preparan una ‘pueblada’ para el miércoles 9, marchando sobre las rutas.


Defender el programa


La huelga empezó con tres grandes puntos reivindicativos: a) la derogación de todas las medidas tomadas por Sapag, que ponían en marcha la reforma educativa y que llevaban, de entrada, a la desaparición de unos 1.000 puestos de trabajo, cierre de cursos, etc.; b) la anulación del descuento salarial del 20% que impuso el gobierno el año pasado; c) el pago de los días de huelga.


Pero algunos directivos de Aten —y una serie de ‘mediadores’ informales (que el gobierno no acepta y que la masa de los huelguistas nunca votó)— lanzan sistemáticamente un conjunto de propuestas para ‘solucionar’ el conflicto. Entre ellas se propone que la recuperación salarial sea enviada para su aprobación por la legislatura, o que se pague el 50% de los días de huelga y se forme una comisión para discutir por el resto. Pero Sapag incluso ha declarado que vetará cualquier ley que imponga esto. Estos ‘mediadores’ juegan un rol de desgaste y preparan el terreno para que los docentes acepten una reducción del programa, sin comprometer en nada a Sapag.


Llamamos a ratificar en asambleas el programa votado al inicio de la huelga y a hacer efectiva la consigna cantada en las marchas: “La calle no se deja hasta ver la solución”.


Ate debe ir a la huelga


Sapag no puede quebrar la huelga docente, pero ésta, para derrotar al sapag-menemismo, necesita generalizarse hacia el resto de la provincia y la docencia nacional. Y eso pasa por que los estatales, el otro gran gremio provincial que está golpeado por los descuentos salariales, salga también a la huelga por tiempo indeterminado. La directiva de Ate ha convocado, en diversas oportunidades, a paros solidarios dosificados. Pero de lo que se trata es de lanzar esta inmensa masa de trabajadores a la huelga. Y abrir un curso para que se sumen también los municipales, que están sufriendo en diversas comunas reducciones salariales.


Un plenario de trabajadores del área salud, con la presencia de compañeros de los hospitales Castro Rendón y Bouquet Roldán, de Neuquén Capital, y de varios centros periféricos, además de la Subsecretaría de Salud y trabajadores de hospitales del interior (Centenario, Cutral Co, Mariano Moreno, etc.) reunido el 7 de abril, resolvió declararse “en estado de alerta y movilización” rechazando la autogestión hospitalaria, la Ley Federal de Educación y los intentos de reformar el estatuto laboral de los hospitales, planteando el apoyo activo a la huelga docente, y reclamando además “el pago de nuestros salarios a los niveles de 1995”. De lo que se trata es de pasar del estado de alerta a la huelga general junto a los docentes.


Se plantea la constitución de un Comité de Huelga provincial, que incorpore, junto a los docentes, a los sectores en lucha (estatales, municipales, coordinadora de padres, coordinadora de estudiantes secundarios, etc.). Esto es, la Intersindical votada en Asamblea de Aten Capital. Para el miércoles 9 se prepara una gran ‘pueblada’ a nivel provincial, con marchas sobre las rutas. En cada localidad hay que constituir ya estos comités de huelga intersindicales.