El sindicato del subte, AGTSyP, está desarrollando unas acciones que no tienen, tal como van, perspectiva de triunfo. El motivo formal de la medida es el reclamo de un franco más por semana (hoy hay solo uno); la incorporación de personal faltante en sectores semi vaciados y la renovación de las formaciones obsoletas y contaminadas con asbesto. Son temas de fondo que suponen una inversión financiera y concesiones que la empresa y el gobierno de Larreta ya dijeron que no van a hacer. Con ese cuadro, sólo un plan de lucha fuerte y sostenido puede quebrar la resistencia patronal.

En lugar de ello, la directiva kirchnerista del sindicato mantiene medidas mínimas y parciales que no van a lograr ese cometido, confirmando que el reclamo se lanzó para lavarse la cara ante la elección de la AGTSyP del año pasado, pero sin ninguna voluntad de ir a fondo para conquistarlo.

Estas incluyen la apertura de molinetes o paros de un par de horas rotativos, de 2 líneas por vez y en horarios que no entorpecen los picos de tráfico más masivo. Por ejemplo de 5.30 a 7.30 hs de la mañana o de 14 a 16. Ni siquiera se realizan los paros en todas las líneas simultáneamente, como se votó en el cuerpo de delegados a propuesta de la oposición de izquierda, pero fue luego desconocido por la mayoría de la conducción.

Con la actual modalidad estas acciones juegan un papel distraccionista y van a un callejón sin salida. Su función tiene una clara explicación política: el oficialismo kirchnerista del sindicato está profundamente subordinado al gobierno nacional y a los pactos del peronismo con Juntos por el Cambio en CABA, donde comparten jugosos negocios del capital financiero e inmobiliario. Súmese a ello que el kirchnerismo gremial, con Yasky (CTA) a la cabeza, está concentrado en la feroz interna del FdT y en la suerte de Cristina, y juegan como factor de contención de cualquier tipo de lucha popular. No quieren olas, si hay presión en la base la idea es “hacer como que se lucha” y, simultáneamente, avanzar en la difusión desmoralizante de que no hay condiciones para una victoria.

La izquierda y el activismo combativo del subte tienen la responsabilidad fundamental de poner en evidencia estos bloqueos. Donde se pelea de verdad, con paros totales y organizándose sobre la base de la deliberación asamblearia, como lo han hecho el Sutna o los residentes de salud, se puede triunfar en las demandas.

El punto clave para que los trabajadores puedan quebrar a la patronal y al gobierno en este conflicto es que el cuerpo de delegados retome el planteo del plan de lucha de todas las líneas, y su extensión y profundización hasta imponer a los Roggio y los Larreta el programa de reivindicaciones elementales y urgentes reclamadas. Hay que llevar esa agitación a la base de las líneas.

https://prensaobrera.com/sindicales/plenario-en-ate-nacional-al-ruido-por-abajo-la-direccion-responde-con-mas-integracion-al-frente-de-todos