Sindicales

31/10/2016

Por la absolución del obrero de la construcción Hugo Eguiazabal

El 1 de noviembre se leerá la sentencia en el juicio que se le sigue al compañero. La campaña intimidatoria de la Uocra.


Para el 1 de noviembre está prevista la lectura de la sentencia del juicio que investiga las lesiones graves de un integrante de la patota de la Uocra de Lomas de Zamora en un enfrentamiento entre facciones, acontecido en el año 2009. Por los hechos de aquel día permanece privado de su libertad, hace más de 2 años, el trabajador de la construcción y activista del Sitraic, Hugo Eguiazabal, aunque hasta el momento la querella no ha podido probar que Hugo se encontrara en el lugar de los acontecimientos.


 


El pasado martes 24 el tribunal informó la absolución de Hugo respecto al delito de asociación compulsiva y postergó la sentencia acerca de la calificación de homicidio en grado de tentativa.


Durante el desarrollo del juicio, y con casi una quincena de testimonios, el tribunal no cuenta con ninguna prueba que vincule a Hugo Eguiazabal con el delito del cual se lo intenta hacer responsable.


Incluso los testimonios dan cuenta de que Hugo siquiera se encontraba en el lugar de los hechos.


 


En la mañana del día siguiente, distintas ciudades amanecieron empapeladas con un afiche con la consigna "Víctor Grosi, Hugo Eguiazabal: asesinos condenados por la justicia". Víctor Grosi es el secretario general del Sitraic.


 


Esta campaña anónima, dirigida por la Uocra de Gerardo “Batallón 601” Martínez, tiene el propósito de embarrar la cancha y ejercer una presión sobre el tribunal para obtener una condena sobre Eguiazabal, con la intención de golpear al Sitraic y a la organización independiente de los obreros de la construcción.


 


La imputación de Hugo Eguiazabal en la causa responde al intento de bloquear el surgimiento del Sitraic en la zona de Lomas de Zamora, pocos meses después de que un grupo de delegados y activistas de la construcción fueran expulsados de la Uocra con la ocupación violenta de la seccional de Lomas por parte de Walter “El Lobizon” Leguizamon, quien actuó a cargo del propio Gerardo Martínez, para liquidar el último resquicio de oposición en la construcción.


 


Varios de los testigos que en un primer momento fraguaron sus testimonios bajo apremios de la patota de las Uocra en esta oportunidad declararon en favor de Eguiazabal, señalando que el mismo no se encontraba en el lugar de los hechos y que en es un uso común de la Uocra el armado de causas contra los trabajadores, así como la persecución del activismo.


 


Detrás de este juicio se sustancia la condena a la existencia de un sindicato independientes, clasista y combativo, en la construcción, que surgió como una salida para los obreros de la industria atrapados en los negocios, extorsiones, aprietes y violencias de la Uocra. La justicia actúa bajo la presión de la burocracia y de la fiscal, que al carecer de un responsable de los hechos pretende inculpar a un inocente para satisfacer el reclamo de la parte damnificada.


 


Más que nunca reafirmamos nuestra defensa de Hugo y nuestra lucha común por construir una nueva dirección en el movimiento obrero.