Sindicales
26/12/2002|773
Por la estatización bajo control obrero
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Tras una década de la abrupta disminución de la red ferroviaria, que dejó un país desarticulado, con amplias regiones del interior incomunicadas y desoladas, los trenes se encuentran hoy en una situación absolutamente crítica, con menos pasajeros y sin renovaciones tecnológicas ni mantenimiento suficiente. ¿Qué pasó?
La política de privatizaciones que llevó adelante el gobierno de Menem, dejó a 90.000 ferroviarios en la calle, para que sean más eficientes. Las concesionarias fueron subsidiadas por el Estado para que funcionen mejor. Las promesas y expectativas culminaron en incumplimientos contractuales, falta de ejecuciones de los planes de inversión, errores en la administración, reducción de la red y reducción de personal. En los ferrocarriles, los 44.000 kilómetros que alcanzó a tener la red se redujeron a 9.000 luego de la suspensión de los servicios de larga distancia de pasajeros en 1993. Entre julio de 2001 y julio de 2002 hubo un descenso de pasajeros transportados de aproximadamente el 40%. En estos recorridos los trenes presentan condiciones de precariedad y falta de higiene. TBA, que transporta en la actualidad casi 14 millones de personas por mes en sus diversos recorridos, “sufría” una pérdida de pasajeros del 30% el último año y amenaza con despidos y levantamientos de ramales y cierres de cabinas de señaleros. En todo este panorama, los gremios ferroviaros no han movido ni un dedo; firmaron una paz social con los chupasangre de TBA y las demás concesionarias, estamos como antes de las privatizaciones de 1993. La conquista de los cartoneros le marca el camino a los ferroviarios: la unión de los desocupados juntamente con los ocupados para dar vuelta esta situación.
- • Aumento de salarios. Que los 100 pesos se incluyan en el sueldo básico.
- • No levantamiento de ramales.
- • No a los despidos.
- • Reparto de las horas de trabajo. Cuatro turnos.
- • 6 horas como en Metrovías.
- • Estatizar con control de los trabajadores.