Sindicales

30/4/2003|798

Por la victoria obrera en Brukman

El 21 de abril, en Brukman, el gobierno Duhalde trató de tornar irreversible la ocupación de la planta por sus vaciadores a través de una represión feroz. Esta fue ordenada por la Cámara en lo criminal y correccional y ejecutada por el juez Rimondi. Esta operación de Estado se consumó violando los propios preceptos de la “justicia” (los tres jueces “actuaron en una cuestión ajena a su competencia”, plantea el dictamen de los abogados que reclaman la remoción, “porque el conflicto debía dirimirse en el fuero laboral” – Crónica, 26/4 – ) y contó con el apoyo explícito o silencioso de todos los candidatos del arco patronal.


Un artículo de opinión del diario La Nación advierte sobre los verdaderos alcances de esta contraofensiva: “Lo de ayer (en Brukman) es el epílogo de algo que comenzó hace dos años, cuando la Legislatura porteña cedió empresas cerradas a quienes las habían tomado, como una forma de generar trabajo, con el argumento de la crisis… Chilavert, Ghelco, Grisines Savio y Gráfica Valero fueron entregadas a los trabajadores, a pesar de tener dueños o de estar en convocatoria de acreedores”. Para el editorialista, todo se trató de un “show” con el final anunciado del retorno a los propietarios en defensa de la “propiedad privada”; un “show” animado “con los discursos encendidos de Vilma Ripoll (IU) y Jorge Altamira (PO), el mismo que presentó un proyecto para expropiar Brukman, que nunca vio la luz” (22/4).


La ofensiva lanzada por la patronal, el Estado y los candidatos del régimen desnuda la verdadera naturaleza de las elecciones, que es reconstituir la autoridad del Estado y de la clase capitalista en uno de los cimientos de la rebelión popular.


La Asamblea Nacional de Trabajadores hizo suyo el reclamo de expropiación y gestión obrera de Brukman, Sasetru, Zanón y el resto de las fábricas ocupadas y lo colocó como uno de los objetivos centrales de su plan de lucha junto a la libertad de los presos piqueteros de Salta y el resto de las reivindicaciones. En su momento, los trabajadores de Brukman presentaron un petitorio de cuatro puntos, que plantea la expropiación de la empresa, una garantía salarial, un subsidio a cargo del Estado y el carácter de proveedor privilegiado de la Ciudad para la fábrica. Las banderas de Brukman estuvieron presentes en la enorme marcha piquetera del 16 de abril, convocada por la ANT, y estarán presentes en forma central en la movilización del 1º de Mayo, convocada por las organizaciones de la Asamblea y la interna de la fábrica en lucha. Volverán a estar en la jornada de lucha dispuesta en defensa de las plantas ocupadas. La recuperación de Brukman, de Sasetru y la defensa de Zanón exige un plan de lucha de conjunto.


Un plan de lucha que tenga como objetivo, en el caso de Brukman, la expulsión de la policía de la planta tomada y su entrega a los trabajadores. Quien crea que Brukman puede triunfar sin proponerse, en primerísimo lugar, echar a las fuerzas de seguridad y hacer que reingresen los trabajadores, es, en el mejor de los casos, un iluso.


El 1º de Mayo, en otro escenario de la lucha, en la movilización dispuesta frente a la Legislatura de Neuquén, los trabajadores presentarán más de 50.000 firmas por la expropiación o estatización de Zanón.