Sindicales

22/9/2020

¿Por qué Amsafe Rosario no adhirió a la Jornada del Sindicalismo Combativo?

Un debate sobre la orientación de la AMSAFE Rosario Recuperada ante el ajuste fondomonetarista del “Frente de Todos”.

La Jornada Nacional del Plenario del Sindicalismo Combativo tuvo lugar en Rosario con una importante convocatoria local con un corte y jornada de protesta, respetando las medidas sanitarias de distanciamiento social, frente a Gobernación. Desde allí se denunció la política de ajuste de los distintos gobiernos a nivel nacional, provincial y municipal, es decir del conjunto del régimen político, que después de seis meses de cuarentena han llevado a la población a un colapso sanitario.

La condiciones laborales de lxs trabajadores de la salud que superan lxs 300 médicos infectados en la región y la plena ocupación de las camas de terapia intensiva se pusieron de manifiesto en las intervenciones, junto a la necesidad del aumento de presupuesto y la centralización del sistema de salud, en un contexto en el cual el gobierno provincial viene sosteniendo la liberalización de actividades en las fábricas, verdaderos centros de propagación del virus, y discutiendo la reapertura de la actividad gastronómica y gimnasios.

La jornada constituyó una tribuna de lucha para la docencia rosarina que viene exigiendo al gobierno de Omar Perotti la urgente convocatoria a paritarias y aumento salarial y de jubilaciones, el salario de emergencia para las y los docentes reemplazantes junto a otros reclamos. También fueron parte de la jornada, compañeros estatales, del movimiento de desocupados, docentes universitarios, trabajadores de la alimentación y repartidores. Adhirieron a la misma desde la comisión interna de La Virginia y de Algodonera Avellaneda (Vicentín), que viene de organizar 80 días de paro reclamando por aumento de salarios.

La convocatoria reforzó un polo de reagrupamiento del sindicalismo combativo que ocupó el lugar de organizador de los reclamos y las luchas obreras que las burocracias de las distintas centrales sindicales, ya sean de la CGT o las CTA, han abandonado. La acción nacional de lucha se opuso así a la estatización de los sindicatos y al Pacto UIA, CGT y gobierno, que solo ha servido para rebajar salarios y derechos convencionales, como lo demuestra la violación sistemática e impune del DNU presidencial que prohíbe los despidos.

El debate en Amsafe Rosario

Amsafe Rosario viene adhiriendo a las jornadas del sindicalismo combativo y por eso marca un giro que la comisión directiva esta vez haya denegado la adhesión, que es un piso de compromiso mínimo en relación a lo que significa ser convocante y organizador de un espacio sindical alternativo a la burocracia sindical. Estas adhesiones vienen generando debates al interior de la comisión directiva siempre en torno la resistencia que oponen las agrupaciones Mariano Moreno (PCR/FSP) vinculada al PCR, que directamente integra el “Frente de Todos” y ha puesto funcionarios en diversas áreas de gobierno ya sean municipales, provinciales o nacionales; pero también con la agrupación SUR (Gustavo Teres/CTA De Gennaro) que apoya de forma “crítica” al gobierno de Alberto Fernández. Por su parte, la agrupación Maíz (J.P. Casiello/Corriente Enriqueta Lucero), que viene teniendo posiciones ambivalentes, en esta oportunidad se sumó al rechazo a que Amsafe Rosario adhiera a las Jornada Nacional del PSC, actuando en bloque con las agrupaciones que sostienen en Amsafe, la política de la CTA Autónoma.

Estos sectores vienen articulando desde esta central, un reagrupamiento alrededor del llamado “21F”, una multisectorial donde gravitan las burocracias peronistas de Recolectores de residuos (Pipi Andrada) y Municipales, así como la Federación Aceitera que también forma parte del sindicalismo integrado al Frente de Todos.

En el mes de febrero, ante la llegada de la misión del FMI con Kristalina Georgieva, estas agrupaciones encabezaron la campaña que culminó con la participación de Amsafe Rosario en un acto puesto al servicio del apoyo a la negociación del gobierno con los bonistas privados y el FMI. El contenido oficialista de la convocatoria, que intentó ser presentada como una suerte de resistencia nacional, no pudo ser disimulado. Por si a alguien allí le quedaban dudas, el acto cerró con la marcha peronista. Ese día el Frente de Izquierda también realizó un acto que tuvo otro contenido y perspectiva, en rechazo al pago de la deuda externa y por la ruptura del acuerdo político que hay con el Fondo, del que participamos las agrupaciones docentes que en la Comisión Directiva y en asamblea rechazamos ser furgón de cola de la burguesía nacional que viene avalando el saqueo colonial del país.

Más recientemente, la misma orientación de apoyo al gobierno de parte de estas agrupaciones tuvo su expresión en la caravana convocada en “apoyo a la expropiación e intervención del gobierno nacional” sobre Vicentin pese a que ni Alberto Fernández ni nadie del armado peronista que gobierna había presentado proyecto alguno de expropiación en el Congreso de la Nación. Y que estaba bastante claro que el camino de la intervención empezaba a desandarse, porque Gabriel Delgado no consumaba la intervención y el gobierno marcaba un compás de espera frente a un juzgado dominado por las prebendas de los Padoan-Nardelli-Vicentin y cía. Este “banderazo” se hizo en plena cuarentena. Nótese que para salir a apoyar una medida ficticia del gobierno, promoviendo la confusión e ilusiones nacionalistas entre lxs compañerxs, no hubo ningún reparo al respecto de la cuestión sanitaria –al menos no como un muro de contención para bloquear el paso a lxs luchadores, ya que en las medidas que promueve el clasismo siempre cuidamos el distanciamiento social.

Esta misma deformación política se expresó en ocasión del motín policial, donde la CTA yaskista y deggenarista apuraron la salida de comunicados “en rechazo al golpe contra el gobierno”, mientras el propio presidente rechazaba la existencia de un golpe. En esa ocasión estas agrupaciones se aprestaron rápidamente a convocar a una movilizar contra un golpe que nunca existió y si desistieron fue solamente porque desde las cúspides del Estado llamaron a desmovilizar, ya que la línea fue reconocer todos los reclamos y claudicar ante los amotinados. Este “arrojo” no se lo vio ni de cerca para impulsar una jornada de lucha de quienes vienen luchando por cuestiones tan elementales como tener una obra social en medio de la pandemia.

La orientación de la centroizquierda local es constituirse en un elemento de presión sobre el gobierno nacional, pero la agenda del gobierno la marca el FMI y el ajuste capitalista para el pago de la deuda. La presencia de Alberto Fernández en la apertura del último congreso de la CTA de los Trabajadores, o la del Ministro de Trabajo, Claudio Moroni, en el reciente plenario nacional de la CTA Autónoma de “Cachorro Godoy”, son una expresión del proceso profundo por el cual estas direcciones burocráticas promueven la estatización de los sindicatos. Una desnaturalización que si se quiere es incluso mayor para los gremios docentes y estatales, considerando que la patronal que precariza, paga salarios bajísimos, deniega la obra social, le roba a los jubilados, es el propio Estado, que gerencian estos funcionarios del Frente de Todos.

El debate planteado en Amsafe Rosario alrededor de las convocatorias del Plenario del Sindicalismo Combativo y este rechazo a estas por parte de la agrupaciones de la CTA Autónoma, que trataron de justificarse con argumentos sanitarios, plantean en realidad una divergencia política de fondo respecto al gobierno de Alberto Fernández y a cómo debe actuar el movimiento obrero.

Explica también que la mayoría de la comisión directiva haya apoyado y votado la moción de la conducción provincial de Sonia Alesso en la última asamblea de Amsafe Rosario, donde se discutieron las medidas de rechazo al bono en negro con el que Omar Perotti pretende destruir las paritarias de estatales y docentes. La pantomima de “Trabajadores de la educación”/Celeste de retirarse de la asamblea, desconociéndola, marca por un lado que la burocracia enfrenta al activismo opositor con más coraje y coherencia que la oposición a Alesso, como lo expresa la aceptación silente de la eliminación de la asamblea provincial y su reemplazo por una reunión de Secretarios generales de departamentos, que es un salto en la burocratización de Amsafe. Por el otro, fue una maniobra que permitió presentar la moción de Amsafe Rosario como una moción opositora, cuando el oficialismo impulsaba las 48/72 en todos los departamentos donde dirige. De esta enorme adaptación, aún resta hacer un correcto balance en comisión directiva y entre el conjunto de lxs compañerxs.

Impulsemos un Frente Único de lucha por todos nuestros reclamos

Hoy, la burguesía gobierna por intermedio del gobierno de los Fernández, aunque no se prive de presionar por afuera con los “banderazos”, el pataleo parlamentario de la derecha, etc. Justamente la foto del 9 de Julio expresó ese fenómeno: que el gobierno de Fernández representa intereses de clase muy concretos. Por eso acudió al rescate de los bonistas, preserva y profundiza Vaca Muerta de la mano de Galuccio y Nielsen, es socio estratégico de la minería contaminante, ha consagrado la moratoria de los evasores y subsidia a vastos sectores de la burguesía con la plata de los jubilados mientras les quita la movilidad.

La presentación de la realidad política como una polarización de derecha versus gobierno, posición que defendieron estos sectores ante el levantamiento policial, es falsa, ya que los choques entre ellos conviven con fuertes compromisos entre sí. Destacar uno y negar los otros, expresa una política de apoyo al gobierno.

Desde Tribuna Docente y la Coordinadora Sindical Clasista defendemos la independencia política de todos los gobiernos, que es parte del “ADN” de la Amsafe Rosario Recuperada y que debe seguir siendo el norte su orientación político-sindical. Es necesario poner en pie un frente único de lxs trabajadores de la educación para enfrentar el ajuste educativo de los gobiernos fondomonetaristas.

Esta orientación debe materializarse en la lucha concreta contra el ajuste de todos los gobiernos. Con esta directriz, llamamos a fortalecer una corriente clasista al interior de nuestro gremio para defender a la Amsafe como herramienta de organización de la lucha docente y de defensa de la educación estatal, gratuita y laica.