La agencia DyN ha dado a conocer una primicia absoluta: Pablo Micheli, secretario general de ATE, es el primer argentino que se lanza abierta y públicamente a la campaña por la reelección de Kirchner. Mientras el propio Presidente ha declarado que le gustaría más que se postule la princesa Kristina, Micheli aseguró que “no me gustaría que fuera candidata, porque me parece que ella no expresa la voluntad del pueblo como sí la expresa el Presidente”.

“Creo que el presidente Kirchner y Víctor De Gennaro son los dirigentes que más adhesión generan en todo el país, sólo que Víctor no es candidato”, se lamentó Micheli.

Sabiendo que Kirchner es el responsable directo del congelamiento salarial de estatales, docentes y jubilados, ya nadie puede preguntarse por qué ATE y la CTA no luchan por las condiciones de vida de sus afiliados.

Pero el “amor” de Micheli no es correspondido. Como él mismo reconoce, el gobierno le sigue “cortando el rostro” a la CTA con el tema de la personería. Frente a la “persistencia del gobierno en desconocer a la CTA en favor de la CGT”, Micheli declara que van a seguir insistiendo ante los foros internacionales y en las calles por el reconocimiento como central obrera. Pero difícilmente Kirchner se vea ‘incentivado’ a conceder ese reconocimiento, mientras pueda tener el cálido abrazo político de la CTA de manera gratuita.