Sindicales
30/4/2019
Por qué no paró el Sarmiento
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La conducción Bordó del Sarmiento convocó a una asamblea para definir la posición que adoptaría los ferroviarios frente al paro convocado por el moyanismo y las CTA.
Como se sabe los gremios ferroviarios adelantaron su rechazo a la medida; incluyendo al sindicato de Señaleros, alineado con Moyano, que sí se suma al paro del 1 de mayo llamado por la burocracia colaboracionista de la CATT y Roberto "Gallego" Fernández.
Con este argumento la mesa de conducción abrió la asamblea planteando que no veía condiciones para parar y de este modo desalentó, de entrada, toda posibilidad de sumar al Sarmiento a la medida.
Durante toda la semana Sobrero estuvo buscando el apoyo de Pablo Moyano para el paro. En lugar de reforzar la tendencia a la huelga “por abajo”, junto al sindicalismo combativo –y a la Lista Negra, a la que califica de divisionista – coqueteó, aunque sin éxito, con la burocracia peronista de Moyano y Palazzo.
La Lista Negra sacó, hace unos días, una declaración en la que defendía la necesidad de parar y movilizarse contra el ajuste de Macri. Esta es la moción que llevó a la asamblea general y que fue confrontada con la de la Bordó consistente en no parar pero movilizar.
Nadie ignora que existen presiones del gobierno y de la burocracia; pero justamente una dirección clasista debe denunciarlas y defender la perspectiva del paro; esto no es lo que ha ocurrido en el Sarmiento.
En medio de un derrumbe económico y político del Gobierno y con situaciones de ajuste en el ferrocarril el paro, pese a las características que pretende darle la burocracia convocante, es una oportunidad para desarrollar una perspectiva de lucha. Para colmo, el horario en que fue hecha la cita para marchar – “a partir de las 13 horas en el hall de Once” – los deja fuera de la convocatoria del Plenario Sindical Combativo.