La pelea por el control de la inscripción gremial de la CTA Autónoma, lo que incluyó la convocatoria de dos elecciones distintas con un mismo padrón, ha facilitado la intervención del ministro de Trabajo, Jorge Triaca, que está preparando la anulación de ambos procesos electorales.

La Coordinadora Sindical Clasista repudia el intento de intervención por parte del Ministerio de Trabajo de Macri. Reclamamos el reconocimiento de las autoridades electas y la soberanía de los trabajadores en nuestras organizaciones. Sin embargo, esto no exime de responsabilidades a una dirigencia que desde ambos bandos, ha elegido el camino de la fractura de aparato y sin principios claros.

Que se trata de una disputa de aparato es evidente, pero merece una reflexión la puja política puesta en juego.

Desde el sector  de Godoy se acusa a Micheli de preparar una unidad kirchnerista de la CTA Autónoma con la CTA Yasky y el espacio pro K del 21-F. Del otro lado cuestionan el golpismo y el desfinanciamiento de la CTA, también los pactos de ATE nacional, dirigida por Godoy, con varios gobernadores y la nula unidad de acción del gremio ante el ajuste macrista, con despidos y rebajas salariales en amplios sectores del Estado, como Río Turbio, Agricultura, Inti y tantos otros.

La alianza explícita de ATE con el gobierno provincial de Alicia Kirchner le quita a Godoy cualquier autoridad para cuestionar acuerdos con los K. Sin la “colaboración” de ATE el “Acuerdo Social Santacruceño” no existiría. Y ese acuerdo es el que mantiene en la pobreza a los empleados públicos en Santa Cruz. Algo similar ocurre con Roberto Macho, el peón de Alfredo Cornejo firmando los techos salariales, persiguiendo a los delegados y activistas opositores con la complicidad de las autoridades provinciales.

Ambas camarillas, que han dividido la CTA-A, son tributarias del kirchnerismo, porque postulan un frente antimacri… para “votar bien” en 2019 (pero no para enfrentar a Macri ahora, que es lo que verdaderamente urge). Esta es la base política en que se apoya el acercamiento de Micheli a Yasky-Moyano, pero también el de “Cachorro” Godoy al formar “En Marcha” con la Ctep y Barrios de Pie, tributarias del Papa.

El proceso contrario es el que ha llevado a la Coordinadora Sindical Clasista a ganar posiciones importantes de dirección y minorías en las dos CTA-A. El agrupamiento de activistas, delegados, comisiones internas y seccionales, prácticamente sin recursos ni licencias gremiales, muestra el  avance del clasismo.

Desde las posiciones conquistadas y en el camino de la recuperación de los gremios de base, llamamos a una intensa campaña por el paro de 36 horas contra el ajuste, promovemos plenarios de los sectores combativos en todas las provincias y reclamamos a todas las conducciones sindicales de la CGT y la CTA la organización de un Congreso de Bases de todo el movimiento obrero ante el derrumbe de nuestras condiciones de vida.

La unidad de la clase obrera se construye desde abajo, en cada lugar de trabajo rechazando la política de guerra contra los trabajadores.

(Coordinadora Sindical Clasista, 21/8)