Sindicales

2/5/2024

Por un plan de lucha en todo el Senasa

Contra el desguace del organismo que plantea el gobierno de Milei.

Senasa.

Este lunes comenzó el paro nacional de 72 horas convocado por ATE Senasa. La acción se enmarca en un reclamo contra la política de descencentralización y recorte del organismo que está planteada en la Ley Bases de Javier Milei. El plan del gobierno es transferir a provincias y municipios facultades del organismo en materia de control y certificación agroganadera. Hay dos objetivos; por un lado, entregarle una caja de servicios a estos sectores para avanzar en el acuerdo por la votación de la Ley que se está tratando en el Congreso, y, por el otro, avanzar con un reclamo de un importante sector de la industria agroganadera de profundizar la terciarización de los controles pasando a manos de profesionales autónomos contratados por las propias patronales, en lugar de un técnico del organismo. Esto último ya existe a un escala menor, pero la descentralización ayudaría a profundizarlo.

El Senasa sufre desde años un vaciamiento por parte del Estado nacional, que vino reduciendo su planta paulatinamente. En la actualidad, aproximadamente, de sus 5.800 trabajadores un 70% tienen contratos precarios (Art 9. Ley Marco) o monotributistas con contrato externo (FunVet/ ArgenInta). En marzo, la planta permanente del organismo fue reducida con intimaciones a jubilación de agentes del organismo que cumplían los requisitos y despidos de monotributistas. Lejos está la discusión del llamado a concurso para regularizar la situación de la amplia mayoría de trabajadores del servicio. Este vaciamiento dio como resultado un peor control sanitario y el avance de enfermedades zoonóticas, como la gripe aviar el año pasado o la Encefalomielitis Equina del Oeste (EEO) en los últimos meses. La defensa de los trabajadores del Senasa es la defensa de la sanidad alimenticia y pública de la población.

Los sindicatos han actuado de manera dispar. Upcn, como es costumbre, no se ha pronunciado más allá de convocar al acto y movilización de la CGT el 1 de mayo. Mientras tanto, el paro de ATE se concentra en las áreas donde más fuerte es, particularmente en Puerto de Buenos Aires y Aeropuerto Ezeiza, dejando de lado las oficinas administrativas. Los límites de la acción son tanto gremiales como políticas. En el primer caso, debido a la falta de recorridas y asambleas preparatorias, la mayoría de los trabajadores se encuentra por fuera del paro lo que se suma a que las autoridades le bloquearon a ATE el acceso al mail de comunicación institucional. En el segundo, ATE Senasa pide solamente que se incluya al Senasa en el listado de organismos estatales exceptuados por la Ley Bases sin pedir su rechazo ni reclamarle a las centrales sindicales el paro activo nacional.

Ahora, las nuevas autoridades que se presentaron como el primer escudo contra los “ataques liberales”, con el presidente Pablo Cortese y el gerente general Héctor Bilbao a la cabeza, son las que están viabilizando la motosierra de Milei. En el transcurso del mes apartaron de sus cargos por videoconferencia a 3 directores regionales que decidieron no avanzar con los despidos. A su vez, acompañan la política de no convocar  a concursos para regularizar la planta precaria del organismo ni llaman a paritarias sectoriales para la recuperación salarial de los empleados del Senasa. En definitiva, el gobierno nacional no necesita meter gente de afuera para conseguir a sus mejores representantes.

El Senasa genera una caja millonaria mediante servicios de certificación y control que el Estado nacional quiere usar a discreción para sus acuerdos políticos. Esto, mientras las condiciones laborales y salariales son cada vez más precarias. Hay que acompañar el paro de 72 horas y profundizar la lucha. Es necesario convocar a asamblea de bases sin distinción de afiliación en todas las oficinas del Senasa en el país para discutir un plan de lucha general: contra el desguace del Estado, por mejores condiciones laborales, para que el salario le gane a la inflación, por el pase a planta de todos los contratos precarios, por un Senasa autónomo y autárquico. Que la CGT y las CTAs convoquen a la huelga general hasta derrotar la Ley Bases. La defensa del Senasa es la defensa de la salud del pueblo trabajador argentino.