Más de 250 trabajadores telefónicos “fuera de convenio” marcharon el viernes 26 al edificio central de Telefónica, en Retiro. Protestaban por la “suspensión”de 800 “fuera de convenio” por un año, con el pago del 70% del salario, en lo que representa un despido “encubierto”.

La patronal de Telefónica está llevando adelante un “ajuste” y ha comenzado descargándolo sobre sectores “fuera de convenio” y con un deterioro sistemático del servicio de telefonía básica. Su mayor rentabilidad proviene de los “grandes clientes” y empresas. Por eso planea despedir trabajadores con el argumento de que la empresa está “sobredimensionada”.

Si la patronal pensó descargar su ofensiva antiobrera “en paz”, se equivocó. Tanto los “fuera de convenio” como los pasantes y contratados (ver nota), y los efectivos, están dando sobradas muestras de no estar dispuestos a dejar pasar una vez más este ataque directo de la empresa.

Es necesaria una asamblea general del gremio telefónico para votar un plan de lucha común de todos los sectores. El problema debe ser tomado de conjunto, por todos los trabajadores. Un reclamo salarial ya fue votado por el Cuerpo de Delegados hace unos meses, pero la patronal “aún” no respondió. Es necesario unir todas las luchas en curso y todos los reclamos. La patronal aduce “pérdidas” millonarias en sus balances, pero en menos de una década exportó ganancias a su casa matriz por más de 5 mil millones de dólares. Los datos indican que las deudas de Telefónica de “Argentina” son con su propia “casa matriz” en España; es decir, una estafa más contra el pueblo trabajador.