Sindicales

4/5/2006|944

Por una asamblea general


El grupo Marsans, luego de amenazar con retirarse de la paritaria por el salario con Apta y Apla, plantea que sigue la negociación. Propone un aumento del 19% al básico y la permanencia de sumas fijas (1.000 pesos para los pilotos, 600 para los copilotos, 400/500 para los técnicos). Los sindicatos aceptarían el 19 % pero piden la incorporación paulatina de las sumas fijas al básico.


 


El gobierno plantea un aumento de tarifas y las concesiones prometidas en subsidios y rutas para luego del cierre de la negociación salarial. La empresa, junto con Lan, insiste en el reclamo de la desregulación de las tarifas de cabotaje. En el gobierno respondieron que “el decreto está ya firmado por el ministro de Planificación, Julio De Vido. Pero falta la del Presidente” (La Nación, 21/4).


 


El viraje de los gremios


 


El plan de lucha de los sindicatos de técnicos y pilotos ha ingresado en un impasse. Apla y Apta, habían rechazado en su momento el argumento de que el otorgamiento de un aumento salarial desencadenaría la quiebra de la empresa y la pérdida de la fuente de trabajo. Pero ahora dicen que la “inminencia” de la quiebra de Aerolíneas torna inoportuna la lucha salarial.


 


Una “Carta abierta al presidente”, publicada antes de la semana santa, no hace mención al reclamo salarial y deja en claro que “Apta y Apla, no pretenden la reestatización de Arsa y Austral”.


 


Marsans está vaciando AA en favor de Austral (del mismo grupo) para presionar por subsidios, desregulaciones y exenciones impositivas al Estado.


 


En Ezeiza, los técnicos mantienen un quite de colaboración y expresan disconformidad con la tregua de las direcciones sindicales. La huelga sigue latente. Que se llame a asamblea general.