Nuevamente la Asamblea de los trabajadores del Garrahan votó parar 48 horas, el jueves 1 y el viernes 2, por un aumento de emergencia de 600 pesos, un salario básico de 1.800 pesos y el 2% por año de antigüedad. Sólo una docena de votos planteó levantar la huelga.

La táctica de aislamiento y amenazas que el Consejo y el gobierno llevan adelante no ha dado resultado.

Pese a la traición de la Mesa de Gremios estatales de la CGT, que firmó (UPCN y Sutecba) por un insuficiente 20% y presiona abiertamente para levantar la lucha de los enfermeros del Garrahan, y a pesar de todos los intentos de la dirección de ATE-CTA por imponer una impasse desmovilizadora y tratar de mantener aislada esta lucha por el básico de 1.800 pesos, igual a la canasta familiar, la reivindicación salarial se va abriendo camino.

La Confederación de Médicos de la Argentina (Comra), por su lado, ha planteado un “escenario de la salud (que) se encuentra con hospitales parados, con desabastecimiento de insumos, desbordados en la demanda, una crisis que lleva dos años y que ahora colapsó”. Ha convocado a un paro nacional para el 15 de septiembre solicitando aumento de salarios y aumento en el cobro de aranceles para los profesionales que atienden en sus consultorios.

Han adherido la Cicop y la Asociación de Médicos Municipales, que viene de parar dos horas y hacer asambleas en todos los hospitales de la Ciudad, reclamando un salario básico mínimo de 2.200 pesos. En algunas asambleas, como la del Hospital Penna, se votó la solidaridad con la lucha del Garrahan.

La Federación Médica se ha pronunciado “en solidaridad con el paro de los trabajadores no médicos del Hospital Garrahan”, considerando que “es la punta del iceberg, que los otros centros asistenciales tienen la misma problemática”.

Para salvar a los hospitales hay que organizar una gran marcha nacional de la salud, con todos los trabajadores hospitalarios que están saliendo a la lucha (Hospital Evita de Lanús, etc.) y con todo el pueblo que defiende a los hospitales y a sus profesionales y trabajadores. Es necesaria ya la autoconvocatoria y asambleas. En tantas semanas de lucha del Garrahan, ATE no ha convocado siquiera a un plenario de delegados. Se adapta a las necesidades de sus socios ‘transversales’ del gobierno. Por eso diversos cuerpos de delegados se han autoconvocado en el Garrahan: para votar un curso de movilización en solidaridad con dicha huelga y por los 1.800 pesos de básico para todos los estatales.