Con motivo de la puesta en tratamiento del proyecto presentado en junio se realizará en las puertas de la Legislatura una radio abierta, a partir de las 17.30h, convocada por las agrupaciones Plenario de Trabajadoras, Tribuna Municipal y la legisladora Amanda Martin del Partido Obrero. El proyecto plantea el pase a planta de las trabajadoras de la Dirección General de la Mujer quienes se dedican a la atención en Centros Integrales de la Mujer, Línea 144 y otros programas abocados al acompañamiento de víctimas de la violencia de género.

En la reunión donde inició el tratamiento del mismo, el bloque del PRO fue tajante al defender su vaciamiento y desfinanciamiento de las políticas para combatir la violencia de género. Alegó que no es incumbencia de la legislatura exigir el cumplimiento de los derechos laborales a abogadas, psicólogas, trabajadoras sociales, entre otras profesionales encuadradas como Asesores Técnicos fruto de convenios tercerizadores entre la UBA y el Ministerio de Desarrollo y Hábitat de la ciudad del que depende la DGMUJ. Además de este tipo de contratación, existen los contratos por Locación de Servicios, en criollo: la mayoría de las trabajadoras de esta dependencia son monotributistas, como sucede en el resto de la ciudad donde se calculan entre 18 mil y 20 mil trabajadores municipales con contratos precarios.

Esta realidad ha llevado a las trabajadoras a luchar reiteradas veces por sus condiciones laborales, con paros como el protagonizado por las trabajadoras de la línea 144 para reclamar salarios adeudados, que encima son de miseria. Lo más injusto es que se trata de trabajadoras literalmente explotadas por la creciente demanda de atención a víctimas, siendo que con la pandemia esta problemática se agudizó. La responsabilidad del estado es total, siendo que no son pocos los casos de trabajadoras que se vieron obligadas a renunciar por las nulas condiciones salariales y laborales. Mientras Rodríguez Larreta y Migliore hacen demagogia electoral con organismos vaciados y sostenidos por el fraude laboral, las trabajadoras se ponen al hombro la pandemia de la violencia contra las mujeres en la ciudad.

La lucha necesaria para la aprobación de éste proyecto puertas afuera de la legislatura es un episodio más de las luchas emprendidas por estas compañeras para terminar con las condiciones de miseria y discriminación a las que son sometidas, siendo a su vez un agravante en la calidad de atención que el conjunto de las trabajadoras habitantes de la ciudad vamos a recibir en caso de necesitarlo.

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