El jueves 9 de enero, lxs trabajadorxs monotributistas realizamos una primera acción de lucha. Una significativa movilización a la AFIP reunió a más de 300 trabajadores, despertando una amplia cobertura mediática y difusión en redes sociales. La particularidad de la convocatoria está dada por la multiplicidad de espacios que se nuclearon, unidos por el común rechazo al brutal aumento del monotributo que el gobierno de Alberto Fernández insiste en aplicar a uno de los sectores más precarizados de la clase obrera.

Así, con convocatorias en redes sociales y reuniones previas, la movilización veraniega contó con la presencia de Prestadorxs Precarizadxs de salud y educación, músicxs – convocadxs por Músicxs Organizadxs- trabajadores estatales y municipales, agentes de tránsito, de seguridad e higiene, guías de turismo, repartidores de Apps, acompañantes terapéuticxs -convocadxs por Copat-, cuidadorxs de personas, dibujantes, diseñadorxs, licenciados en Higiene y Seguridad, trabajadorxs de salud, entre otros. El fondo de la cuestión es la precarización laboral, dado que la inmensa mayoría de los casos no se trata de trabajados independientes, sino que son relacionados de dependencia sin costo para las patronales y encubiertas tras la figura del monotributo.

El eje de la concentración fue el rechazo al aumento del 51% en las cuotas del monotributo. Lxs trabajadorxs englobados bajo este régimen no contamos con convenios colectivos ni derechos laborales de ningún tipo. No tenemos vacaciones pagas, aguinaldo ni bonos; tampoco licencias, antigüedad, ART, paritarias, indemnización, representación gremial ni estabilidad laboral. En algunos casos, los ingresos son menores a la canasta de pobreza e incluso a la de indigencia. Por eso, este aumento ha sido la gota que derramó el vaso, despertado la indignación de lxs trabajadorxs monotributistas de todo el país, que han comenzado a organizarse.

Los principales puntos del reclamo consisten en la suspensión del aumento del monotributo, la necesidad del pase a planta bajo convenio colectivo para los trabajadores en relación de dependencia encubierta, exenciones para alivianar a las categorías más bajas, exención durante enero y febrero para quienes no facturan esos meses, y moratorias y facilidades de pago.

Gracias al método de la movilización y la deliberación en asamblea, logramos que los funcionarios de AFIP accedieran a mantener una reunión y a recibir nuestro pliego de reivindicaciones. Sin embargo, fueron incapaces de ofrecer una respuesta concreta a las problemáticas presentadas. El gobierno de Fernández, muy contento con las felicitaciones del FMI, se topó esta vez con la indignación de lxs trabajadorxs hacia sus políticas de ajuste.

La movilización debe continuar, junto a todos los sectores en lucha, hasta lograr la conquista de nuestro reclamo. Nos declaramos en estado de alerta y movilización por la efectiva suspensión del aumento del 51% y por todas nuestras reivindicaciones. Un aporte en esta línea será la asamblea de trabajadorxs monotributistas convocada para el martes 14/1 en la sede de AGD-UBA, donde concurriremos para plantear nuevas acciones de lucha.