En la madrugada del viernes 21, la Legislatura provincial aprobó el Estatuto del Docente. Se consumó de esta manera la entrega de la docencia al gobierno de los Saá, por parte de Asde y Ctera. Hoy la “mesa de diálogo” está discutiendo cómo hacer trabajar a los docentes los sábados o fuera de turno para garantizar los 180 días de clase.

Se crea un Consejo de Educación con plenos poderes, con mayoría de representantes del gobierno. Los docentes reclaman la restitución del viejo Consejo de Educación con mayoría docente.

Se elimina el concepto de “actualización de acuerdo al costo de vida”, por el de “actualización de acuerdo a paritarias o en su defecto la posición del Poder Ejecutivo”.

La mediación del gobierno nacional, el ministro Filmus y la Ctera ha conseguido que un gobierno puesto contra las cuerdas salve la ropa y acreciente su poder, al menos en los papeles.

El martes 18, antes de la aprobación del Estatuto, una asamblea de 400 docentes y padres había decidido desconocer la negociación y a Graciela Murúa y la dirección de Asde como representantes de los docentes, y elegir un comité de lucha, que se conformó en otra asamblea realizada al día siguiente. El jueves por la noche se movilizaron a la Legislatura contra la aprobación del estatuto y el viernes se realizó un escrache a la dirección de Asde.

El sábado 22, una nueva asamblea votó volver al paro. Las resoluciones pueden resumirse así: el miércoles paro, ratificando su continuidad en la asamblea del martes 25, luego de asambleas previas de las escuelas. Además, participar en los eventos convocados para 24 y 25 por diferentes sectores. Funcionamiento del comité de lucha para llevar adelante estas resoluciones.

Publicamos a continuación el petitorio que se está firmando en las escuelas de San Luis.

Señores del gobierno, habrán ampliado las redes de sus adeptos pero la comunidad de San Luis les sigue diciendo: la educación del pueblo no se vende, se defiende.Es conocida la metodología del gobierno y sus adictos al buscar el aval de sectores bien intencionados a través de falsas instancias de diálogo que sólo permiten escuchar y no admiten una participación responsable.Prueba de ello es el caso del Estatuto docente, en cuya reforma trabajó la comisión negociadora cinco días desde las nueve de la mañana hasta altas horas de la noche, y ahora se les “brinda la posibilidad” a los docentes de San Luis de “participar” en la reforma del proyecto “consensuado” a través de su lectura, discusión, análisis y posterior reforma en el término de media jornada docente (alrededor de tres horas).Esto no sólo es poco serio, sino gravísimo, porque nada se solucionó en las escuelas, porque se engañó a padres, docentes y alumnos, y lo que es peor, pretenden hacernos cómplices de esta nueva burla.Los abajo firmantes, miembros de la comunidad educativa de San Luis, expresamos nuestro más profundo repudio a las artimañas utilizadas en la mesa de diálogo y por lo tanto desconocemos lo consensuado en la misma.

San Luis, 17 de mayo de 2004