Se realizó una nueva audiencia en el Ministerio de Trabajo provincial por el cierre del frigorífico, que sigue ocupado por sus trabajadores. La empresa arrancó con los tapones de punta planteando la imposibilidad de reabrir. Al finalizar la reunión, sólo se comprometió a “estudiar alternativas”. Se hará una nueva audiencia cuando esta edición de Prensa Obrera esté en la calle.

La postura de la patronal confirma la denuncia del PO. La empresa está chantajeando y busca doblegar por hambre a los trabajadores. Entre las variantes, no hay que descartar que pretenda quedarse sólo con el personal temporario que trabaja en la zafra de la liebre y abandonar el procesamiento de aves. Probablemente busque cobrar Repro, algo que ya reclamó en el conflicto de abril, cuando amenazó con el concurso preventivo de crisis. También está en su mira abaratar los despidos pagando las indemnizaciones al 50%.

Los trabajadores mantienen la ocupación. Las fuerzas patronales -la CC, que gobierna el municipio y el FpV- y la burocracia del Stia se limitan manifestar su repudio e ilusionar a los trabajadores con gestiones estériles ante la Embajada alemana, cartas a Cristina Kirchner y entrevistas con Boudou. La política patronal-burocrática consiste en darle tiempo a la empresa para que los trabajadores se “ablanden” y se abra paso una salida a gusto de los negreros. Por eso, mientras el conflicto se resuelve, hay que exigir que el Estado se haga cargo de los sueldos y luego le pase la factura a la patronal.

El Partido Obrero está llamando a todo el pueblo de Azul, especialmente a las organizaciones obreras y de trabajadores, a apoyar la ocupación de Efasa, a movilizarse en forma permanente y a luchar para que el Estado se haga cargo del frigorífico y lo ponga a funcionar bajo gestión de los trabajadores.