Sindicales

25/8/2011|1191

Papelera del Plata: Provocación patronal

Primer round: la huelga frenó los despidos

Los obreros de Papelera del Plata venían reclamando, sin éxito, un modesto adicional de fábrica de 3 pesos la hora. Frente a las dilaciones, decidieron un trabajo a reglamento que generó una importante reducción de la producción. Es que en la sobreexigencia de producción, se trabaja, en muchos sectores, más allá de lo razonable para el estado de las instalaciones. Así, hay máquinas que sólo producen por el ingenio de sus trabajadores, dado el mantenimiento insuficiente. O, por ejemplo, los clarkistas deben conducir a velocidades superiores a las permitidas para poder cubrir la provisión de bobinas o el despacho de los productos.

Con la caída productiva, la empresa ofreció 1,80 ahora y 1 peso en enero, lo que los trabajadores se negaron a aceptar. Es que la insatisfacción por el magro aumento acordado por la Federación de Papeleros ha crecido ante la evidencia inflacionaria.

Previa recorrida de escribanos por los sectores, la empresa respondió con 13 despidos. A las dos de la tarde, los 900 obreros de Papelera del Plata salieron a una unánime huelga general con piquete contra la represalia patronal. Ni la lluvia ni el frío de ese martes arredraron a los compañeros, pese a la ausencia de carpas y medios para protegerse. La inmensa mayoría de los 200 camioneros apostados en la planta manifestó su solidaridad.

La fuerte respuesta obrera llevó a que al día siguiente, la Secretaría de Trabajo dictamine la conciliación obligatoria con los despedidos adentro. El primer round estaba ganado.

Nueva provocación

En el interin, la empresa se había despachado con 74 telegramas más con el propósito de intimidar y que, por supuesto, no eran aplicables dada la conciliación. En un marco de tensión, el viernes 19 (en vísperas del día del niño), la empresa cometió una provocación: informó que no pagaba la quincena hasta el día 25. La bronca no llevó a un estallido por la madurez de los trabajadores. Pero todos quedaron con la sangre en el ojo y hubo opiniones divididas entre los compañeros sobre salir otra vez al paro o no, en medio de insatisfacción por el manejo del sindicato.

La empresa ahora amenaza con el traslado de la sección pañalera a San Luis y de una máquina a Uruguay. Pretende quebrar la unidad y organización de los papeleros.

Hay que prepararse para un conflicto fuerte al fin de la conciliación, fortaleciendo la unidad de la fábrica y la organización sector por sector, y poner toda la fuerza del sindicato para derrotar la maniobra patronal. Que el sindicato convoque a una asamblea general de fábrica en la puerta para establecer una posición común. Que se convoque a un plenario de delegados del gremio para preparar un fondo de huelga y una movilización de todos los papeleros si se reabre el conflicto. En caso de retomarse la huelga, elegir un comité de huelga que amplíe el alcance de la comisión interna.

En Papelera del Plata está en juego la fortaleza del movimiento obrero de la zona, que se vio fortalecido en la última huelga de los químicos contra los despidos. Las centrales obreras de la zona deben preparar medidas de apoyo. Todas las organizaciones obreras y populares deberemos ponernos al servicio del triunfo de los obreros de la papelera. Es mucho lo que está en juego.