La población de Rincón de los Sauces esperaba que de la reunión de María Julia Alsogaray con los gobernadores en la localidad, surgieran las soluciones al problema de la contaminación y del abastecimiento de agua potable.

Ante el estado de movilización popular, con la excusa que por inclemencias climáticas los aviones no podrían aterrizar en Rincón, la reunión se trasladó a las apacibles alfombras de los despachos oficiales de Casa de Gobierno de Neuquén, lejos de la bronca popular.

Frente a lo que consideraron una afrenta, la población de Rincón retomó las enseñanzas del Cutralcazo y comenzó el corte de rutas y las vías de acceso a los yacimientos, en el mismo momento que se producía otro derrame de petróleo sobre el río Colorado.

El martes 18, los cortes se extendieron al conjunto de los yacimientos (cortando también las picadas que utilizaban las empresas para burlar los piquetes), e incluso se tomó el aeropuerto local.

Han surgido nuevamente los piqueteros como la verdadera expresión de la voluntad popular. El reclamo es bien simple, y lo expresa uno de los grupos promotores de la pueblada: “Madres por el agua potable”.

“A lo largo de tres kilómetros podía observarse detenidos a las camionetas y camiones de empresas petroleras, como mudo trofeo de la protesta. José Luis Alvarez, uno de los manifestantes, dijo que nosotros no queremos hablar con ningún funcionario, queremos que las empresas que son las responsables den la cara” (Río Negro, 18/3).

La propuesta de YPF es que el EPAS (la empresa estatal de agua y saneamiento) construya (con fondos oficiales) una planta de tratamiento de agua en Rincón. Esto es una burla, ya que en principio sería una solución para dentro de un tiempo, no sería costeada por los causantes del desastre y técnicamente no serviría para separar el hidrocarburo del agua. En síntesis, las empresas les han dicho: ¡jódanse! Cuentan con el respaldo del gobierno nacional y los provinciales, quienes en el acta suscripta no abren ninguna posibilidad de hacerles pagar por los daños causados.

Una nueva rebelión popular está en marcha, en momentos que en la provincia se desarrolla una masiva huelga docente, con gran apoyo de la comunidad y, que se ha reabierto la disputa por el yacimiento El Mangrullo con las comunidades gestoras del Cutralcazo.

Neuquén está madura para un Congreso Provincial de organizaciones populares que tome en sus manos la implementación de medidas para paliar todas estas calamidades capitalistas, a las que debe agregarse la persistencia de niveles muy altos de desocupación (en localidades como Senillosa y Piedra del Aguila llega al 50%).

Neuquén, 18/3