Sindicales

22/8/2020

Puerto de Buenos Aires: la paritaria portuaria y su larga agonía

Es hora de que los trabajadores decidamos como seguirla. Asambleas de base y plan de lucha para ganar.

Agrupación Clasista Naranja Portuaria

La frustrada paritaria portuaria, abierta en junio, ha dado suficiente tela para cortar durante los últimos meses. La negativa de las patronales a ceder ni un milímetro en su posición, el rechazo al bono por la pandemia cuando los contagios se cuentan de a decenas y ya se suman muertes obreras, y el ninguneo del reclamo de los trabajadores tercerizados –quienes cobran un garantizado por debajo de la canasta familiar- de un trato y pago igualitario ha sido lo que ha prevalecido hasta el momento. El gobierno nacional (AGP, ministros y Fernández) también ha defendido este esquema e ignorado los reclamos obreros. Las direcciones sindicales, adaptadas al Estado, se niegan a poner en pie un movimiento de lucha, lo que manifiesta el temor que le tienen a la deliberación y acción de los trabajadores portuarios.

Las empresas se han dado todo estos meses para dilatar el pago de los aumentos correspondientes, acordar paritarias parciales que los benefician y obtener beneficios por parte del Estado, desde donde les subsidian las tarifas. Se han mostrado inflexibles con los reclamos obreros, manifestando que el negocio no rinde, cuando en verdad se sacan los ojos entre sí para continuar como operadoras portuarias. En medio del conflicto han militarizado el Puerto de Buenos Aires, introduciendo trabajadores ajenos a la operatoria normal del puerto. Ahora vuelven a adoptar las mismas medidas sin que siquiera exista un conflicto. Para esto se valen del apoyo de la Prefectura Naval, es decir, del gobierno.

La dirección de la Fempinra (que nuclea a varios sindicatos del puerto) se dio por satisfecha con su ruinoso acuerdo, firmado a espaldas de los trabajadores y difundido con una semana de atraso. Ahora enfrentan el dilema de cómo darle respuestas a los compañeros cuando han claudicado en toda la lucha y más aún frente a los trabajadores tercerizados. La difundida idea de que con el nuevo gobierno venían los derechos para los trabajadores se desplomó en solo cuestión de pocos meses. Ahora protagonizan algunos slogans y frases vacías pero han abandonado a los compañeros tercerizados que impulsan algunas medidas de lucha, saboteando su resultado.

La dirección del Supa (estibadores) levantó inconsultamente el paro portuario y se incorporó, gratuitamente, a una mesa de diálogo con las patronales, que no pasa de un foro de opiniones y no ha producido nada, como advertimos desde la Naranja Portuaria. Le han dado a las patronales tiempo para ablandar el conflicto y evitar que confluyan estibadores con apuntadores, guincheros y Marina Mercante, en una acción común. También se niegan a abrir el juego a los trabajadores sobre la base de distintos pretextos: el principal es el temor a que el gobierno le quite la personería recientemente “confirmada”, por lo que solo rezan que las empresas “tiren” algo para presentar como gran victoria.

Ninguna de las direcciones ha sido capaz de tomar una sola medida de lucha ante la friolera de contagios y la muerte de un trabajador por Covid. No se informan los contagios, los protocolos no son efectivos y el negocio de las operadoras es la principal fuente de propagación. Pero la burocracia sigue muda.

Es sabido que el Puerto de Buenos Aires va a una reestructuración con una licitación en vistas y que las patronales están presionando para liquidar derechos y adaptar el puerto a sus necesidades, con achique de personales, polifuncionalidad, eliminación de tiempos muertos y reducción salarial, es decir, la reforma laboral antiobrera que pide el FMI, y que todas las variantes de la burocracia sindical, desde Daer de la CGT a Moyano, apoyan. La lucha por ganar las paritarias y el pase a planta permanente de los tercerizados es el primer paso de la organización obrera para enfrentar este ajuste en carpeta.

Desde la Naranja Portuaria planteamos la realización de asambleas de trabajadores, por gremio y de conjunto con todos los gremios portuarios, para discutir cómo continuamos la lucha y cuáles son nuestros reclamos. Terminemos con las divisiones arbitrarias de las direcciones y las patronales y unifiquemos a todos los portuarios en un plan de lucha por nuestros reclamos.