Sindicales

1/10/2020

Puerto de Buenos Aires: otra vez la crisis de las licitaciones

Gremios portuarios se manifestaron ante un posible cierre de la Terminal 5.

El pasado miércoles 30, en horas de la mañana, estibadores portuarios nucleados en el Supa y una fracción del gremio de trabajadores guincheros se manifestaron en el microcentro porteño dirigiéndose a las oficinas de la Administración General de Puertos (AGP) para reclamar ante una eventual cierre de la Terminal 5 del Puerto de Buenos Aires debido a la no prórroga de la licitación por parte de la empresa operadora Bactssa.

En estos días acaba de salir a la luz los límites de la prórroga de las licitaciones acordada por el gobierno (Ministerio de Transporte y AGP), las patronales y celebrado por las direcciones sindicales, particularmente por la Fempinra (federación de distintos gremios). La empresa Bactsaa, que opera la Terminal 5, no habría sido parte de las tratativas, venciéndose su contrato en mayo del 2021 y poniéndose en riesgo su continuidad en la operatoria portuaria y los puestos de trabajo de los compañeros de la terminal.

La omisión no fue accidental. Cuando el macrismo hacía campaña y presentaba los papeles para consagrar una sola empresa en el puerto, el kirchnerismo planteaba un horizonte con dos operadoras portuarias (no las tres actuales). Unos y otros defiende un plan de reestructuración patronal del puerto, donde el proceso licitatorio implique reformas de fondo contra los derechos y condiciones de los trabajadores, para abaratar los “costos laborales”: quieren un puerto con menos portuarios.

La Agrupación Clasista Naranja Portuaria nació como resultado de la desorientación de las actuales direcciones gremiales (Supa y Fempinra), las cuales durante todo este periodo se negaron a realizar un planteo independiente, de los trabajadores, ubicándose detrás de una u otra variante patronal: sea APM Terminals-Grupo Maersk (Terminal 4) o TRP (terminales 1, 2 y 3).

Ahora se discute la retirada de Bactssa en medio de la incertidumbre sobre los puestos de trabajo y cuando los sindicatos vuelven a insistir con el mantenimiento del status quo del puerto hasta el 2022, aunque no aclaran qué pasaría después.

La retirada de Bactssa no solo coloca en un interrogante la situación de los portuarios de esta empresa, sino que deja aún más expuestos a los compañeros tercerizados, cuya situación ha sido eludida por las patronales, el gobierno y las direcciones sindicales durante la última paritaria.

La propia movilización del Supa y parte de guincheros se convirtió en un hecho inaudito ya que ambas direcciones sindicales mantienen una “enemistad histórica”, que en el pasado reciente han utilizado para torpedear cualquier plan de lucha colectivo de los portuarios ante el duro conflicto paritario y la intransigencia y maniobras de las patronales.

La inacción de la Fempinra, como tal, llama la atención en contraste a la defensa enarbolada por esta dirección respecto a la patronal de TRP cuando la misma se veía amenazada por un desplazamiento del Grupo Maersk. Va en sintonía con su parálisis durante toda la paritaria portuaria, de la cual salieron debilitados, teniendo que renovar lo firmado meses atrás luego de la lucha de los trabajadores portuarios. Se trata de la dirección más integrada al gobierno nacional de Alberto Fernández, lo cual poco a poco va socavando su autoridad dentro del gremio.

Desde la Naranja Portuaria planteamos que deben garantizarse todos los puestos de trabajo. Derechos y antigüedad, partiendo del reconocimiento de los mismos derechos de los efectivos a los tercerizados por medio del inmediato pase a planta permanente. De retirarse la empresa Bactssa, AGP debe asumir la operatoria de la terminal 5, con todos adentro y bajo la gestión de sus trabajadores. Este es el camino para discutir una salida de cara al 2022, que implique la no renovación de las concesiones y la gestión obrera del Puerto de Buenos Aires, con un planteo integral de reestructuración portuaria en defensa de los trabajadores.