Sindicales

12/9/2002|771

Pulseada con Otacehé

El Polo Obrero de Merlo decidió movilizarse para reclamar bolsones de alimentos, leche para los más chicos, chapas, tirantes y otros reclamos largamente postergados por las promesas de los funcionarios del distrito.


La cita fue a las 10:30 horas en la plaza y concurrimos más de cien trabajadores, con dos banderas que decían quiénes éramos. Marchamos por la avenida central y llegamos al Consejo Municipal de la Mujer. Los funcionarios y la patota nos esperaban en la vereda; los delegados no pudieron entrar al edificio y las peticiones fueron negadas con el argumento de que era una movilización política, que mandarían en las próximas semanas asistentes sociales a los barrios para constatar las verdaderas necesidades, que de todas maneras ellos no podían decidir nada.


El grito fue uno solo: ¡Si no pueden solucionar nada, se tienen que ir!


Se resolvió un corte de calle frente al nombrado organismo y a los 15 minutos sale nuevamente un funcionario a repetir los mismos argumentos y resolvemos en una asamblea cortar Rivadavia, lo que realizamos 28 compañeros hasta las 15 horas; la otra parte tuvo que ir a retirar los hijos de las escuelas.


Antes de levantar el corte resolvimos cortar nuevamente el miércoles 11 a la misma hora con una olla popular.


El ánimo de los compañeros va en aumento.


Estos inútiles que nos quitan el trabajo ni siquiera nos dan algo para comer. ¡Que venga el intendente al corte!