Sindicales
24/3/1994|414
Qué hacer frente al paro del 29
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Los docentes enfrentan un ataque general contra la escuela y los maestros. Con los resultados de la evaluación educativa el gobierno ha montado una campaña de desprestigio para completar la destrucción de nuestros derechos laborales, enterrar definitivamente el estatuto del docente y avanzar en la aplicación de la ley federal de educación, que convierte a la escuela en fuente de ganancias para el capital y elimina todo límite al oscurantismo religioso y al interés privado.
El ataque contra la escuela y los maestros requiere un plan de lucha. El paro nacional convocado por CTERA para el próximo martes 29 de marzo no tiene esa perspectiva, porque lo convoca una conducción que sólo está interesada en integrar comisiones mixtas con los gobiernos en las diferentes jurisdicciones, disfrutar del gobierno de la OSPLAD e ingresar al negocio de la jubilación privada. Es la conducción responsable del fracaso del paro del 7 de marzo en Capital. Es una conducción que desmoraliza y desorganiza a la docencia. Es la conducción que aisló las gigantescas huelgas de los maestros del Chaco, Santiago del Estero y La Rioja el año pasado, negándoles todo apoyo nacional, y que ahora rodea de silencio el paro de los maestros salteños (que ya entró en su tercera semana), los cuales denuncian que “no tienen ni una caja de tiza para dictar clase ni elementos de limpieza para las escuelas” y que su sueldo actual “no nos permite comprar ni una tira de pan” (Clarín, 22/3).
Es indudable que el ataque del gobierno contra la escuela y los maestros no se frena con paros aislados de 24 horas. Por eso planteamos realizar en las escuelas asambleas para votar la organización del paro, y el pliego de reclamos y la exigencia a todos los gremios capitalinos de una asamblea general docente que vote un plan de lucha conjunto.