Sindicales

5/12/2002|783

“Que la sociedad sea puesta bajo control obrero”

¿Trabajás en Zanón, no?


Sí, trabajo en Zanón producto de una decisión que tomaron los obreros hace cinco meses, de abrir diez nuevos puestos de trabajo, que se repartieron entre las organizaciones de desocupados en reconocimiento del apoyo que han brindado, ya que se ha podido sostener la ocupación y la gestión obrera de Zanón gracias a este apoyo. Nos dieron un puesto al Polo Obrero y lo dividimos en dos: somos dos compañeras del Polo Obrero en la fábrica.


¿Cómo es la experiencia de trabajar en una fábrica que está bajo control obrero?


Yo nunca trabajé en una fábrica antes, pero lo que te puedo decir sobre trabajar sin patrones es que es hermoso, es inexplicable. No sabría bien cómo desarrollarlo, pero el espíritu que hay en la fábrica cuando uno ingresa es otro. Lógicamente, hay problemas, como el de no tener capital para comprar los insumos, para organizar. Los obreros antes trabajaban ocho horas y se iban, pero ahora no, porque ahora tenés la responsabilidad de organizar la producción; las decisiones son tomadas de conjunto, ya no hay un trabajo en función de que alguien se lleve la parte del león, sino que hay un trabajo en función de todos los que estamos ahí, que ponemos un poquito para hacerla funcionar.


¿Cuál es la posición que expusiste en el plenario hace un rato?


La propuesta que nosotros traíamos es la de conformar un equipo del PO que siga el trabajo de las fábricas ocupadas recuperadas en todo el país, como Zanón, como Grissinópoli, como Brukman, en función de plantearnos un plan de trabajo de conjunto y desarrollar la posición del PO. En Zanón, por ejemplo, hay una gestión obrera, pero en otras fábricas la gestión obrera tiene las características de una cooperativa. La cuestión de una fábrica puesta a funcionar bajo control obrero es muy importante, y nosotros, desde el PO, planteamos que sea la sociedad la que sea puesta bajo control obrero; por eso sostenemos que debemos formar un equipo de trabajo que analice los distintos casos y que nos permita una visión de conjunto para mostrarles también a los trabajadores de las fábricas ocupadas cuál es el camino, y también a los trabajadores de las fábricas que no están ocupadas pero que a su vez están sufriendo los ataques, producto de la bancarrota, ya ampliamente desarrollada en este Congreso, del capitalismo en la Argentina y en el mundo.


¿Qué evaluación hacés de este Congreso?


Este el primer Congreso del PO en que yo participo como congresal, y la verdad es que otros compañeros me habían contado cómo era, pero no me imaginé que fuera una experiencia tan importante: el debate de ayer en la comisión de Movimiento Obrero fue muy rico. Lo que me llevo son elementos que a mí y al resto de la regional de Neuquén nos van a ayudar para construir el PO y el Polo allá; además de lo que me puedo llevar para aportar en la lucha de Zanón, y mostrar que el camino no está en tratar de sacar adelante Zanón solamente, sino que está en la unidad con los piqueteros, con las asambleas populares, y está en plantearnos la cuestión del poder.


¿Qué cosas de la organización de la producción vos y tus compañeros están discutiendo?


El problema principal ahora, y creo que pasa también en otras fábricas, es el del capital. Hay que comprar insumos, hay que pagar salarios, hay que pagar la luz, el gas. Zanón no podría funcionar sin luz. Se presenta una gran problema porque la guita que ingresa ahora es la de ventas. Pero se vende poco, no se vende lo que podría hacer funcionar la fábrica, y el planteo que nosotros hacemos es que la fábrica sea expropiada bajo control obrero y que reciba un subsidio estatal que permita ponerla a funcionar con toda la fuerza. Porque una parte importante de la producción de fábrica, que es el porcelanato, estaba subsidiada; fue desarrollada gracias a los subsidios que dio el gobierno neuquino a la patronal. Nosotros planteamos que Sobisch le dé a Zanón un subsidio no reintegrable para organizar la producción de acuerdo a las necesidades reales: Zanón es la cerámica más grande de Neuquén y planteamos que el Estado la contrate como proveedor privilegiado para elaborar un plan de obras públicas, construir escuelas y hospitales, que es lo que necesita Neuquén y también el resto del país.