Sindicales

20/6/1996|499

Que la UTA declare un paro nacional si hay despidos

La Subsecretaría de Trabajo de la provincia de Buenos Aires prorrogó por cinco días, hasta el martes 18, la conciliación obligatoria en el conflicto de la Río de la Plata, lo que mantiene en suspenso el despido de 21 trabajadores. Los despidos incluyen a compañeros de la comisión de representantes que encabezó la destitución de la burocrática e inepta comisión interna. El plan de la empresa es, con estas cesantías, quebrar toda resistencia a su plan de ‘tercerización’ y de flexibilización laboral. No por casualidad, el directorio de la Río (en el que, por otra parte, revistan viejos personeros de la dictadura militar) planteó, desde el primer momento, la aplicación del convenio Fiat-Smata a todo el transporte.


Los trabajadores, en asambleas anteriores, votaron el paro y movilización ante el primer intento de despido. ¿Y la UTA? No se sabe. Sus dirigentes, en distintos escenarios —plenario de delegados de la zona sur, audiencias de conciliación— plantearon que si había despidos UTA “iba al paro”. No hubo una sola línea pública, sin embargo, que comprometiera a UTA y preparara al gremio para una acción huelguística por la reincorporación de los compañeros al primer minuto del vencimiento del plazo de conciliación, como corresponde. La dirección de UTA, a través de sus personeros en la Río, se ha planteado una política de maniobras que consiste en desconocer la asamblea que en forma aplastante resolvió la destitución de la interna y hacer correr, por terceros, la ‘propuesta’ de constituir una nueva interna ‘compartida’ entre el activismo y la burocracia. El único propósito de esto es embarullar a los choferes y desviar las energías de la organización del plan de lucha frente a los despidos —si hubiera un planteo genuino, UTA puede convocar a una asamblea en 24 horas para elegir un nuevo cuerpo de delegados.


En la Río se juega una lucha crucial, porque es una de las cuatro o cinco grandes concentraciones de trabajadores del transporte en la zona sur en la que la patronal tiene planteado el arrasamiento del convenio antes de llegar a las paritarias —que serían en agosto.


Reclamamos un paro activo de UTA contra los despidos en la Río, contra la “cooperativización” en la 98, contra los “exámenes físicos” concebidos para el despido de compañeros en la Halcón, contra la flexibilización que se quiere imponer en la 28; por un congreso abierto de delegados y activistas de la Capital, el conurbano y La Plata para decidir un plan de lucha y “nuestra” política frente a las paritarias.