Sindicales
24/11/1992|375
Qué pasa en la UOM
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Las amañadas elecciones en la UOM podrían dar la impresión de que Lorenzo Miguel tiene el gremio “bajo control”, cuando en realidad asistimos 3 una de sus más grandes crisis.
La estrategia político-sindical de Miguel está hecha trizas. La UOM se ha quebrado definitivamente como gremio “testigo”; la aceptación de la discusión por ramas ha dividido a los burócratas, a partir de que un sector quiere Nevar adelante la discusión por empresa (Curto).
La “bajada” de Miguel de la CGT, y el eclipse definitivo de las 62 Organizaciones también tiene sus derivaciones en la interna del gremio. En Avellaneda, Guerrero ha aceptado abiertamente la política de la “flexibilidad” en las grandes empresas como Lombardi y Siam. En Ciudadela, Curto le ganó a la dirección miguelista, y algo similar ocurrió en San Martin. De hecho, la línea de Miguel es considerada “desactualizada” para los burócratas del secretariado nacional.
La discusión salarial, de las condiciones de trabajo y de conjunto, está brutalmente empantanada, y las patronales han sacado mucho jugo de ello. Luego del paro de la CGT Miguel levantó de hecho la prevista y votada movilización y el paro de 36 horas para fines de noviembre. Sus argumentos son “no echarle más leña al fuego” al enfrentamiento de los trabajadores con el gobierno.
Las distintas opciones que se han presentado a elecciones no alterarán la estructura formal del actual secretariado nacional.
Un párrafo merece la política de Piccinini. Siempre que se discute con los “picininistas”, éstos dicen que la hora de presentarse como “alternativa” todavía “no está madura”. Sin embargo, en todos estos años el Piccininismo no ha realizado ningún intento serio para nuclear una oposición en la UOM y en los conflictos más importantes apoyó abiertamente la política del gremio (por ejemplo SOMISA). En la misma Acindar aceptó la “flexibilidad'', los despidos, y hasta actas de congelamiento salarial ¡¡¡de un AÑO!!!
Algunas experiencias de listas combativas con un claro programa antiburocrático fueron proscriptas en muchas seccionales. Sus activistas están jugando un papel importante en las luchas parciales que el movimiento obrero metalúrgico se ve obligado a jugar ante la borrada general de la dirección del gremio.
Miguel ha entrado en un eclipse final, que abrirá una mayor crisis en la dirección. Su amague de retiro, el nombramiento del “delfín” Martínez y luego su defenestración son solo un anticipo de nuevas crisis.
Balance de las elecciones en la UOM La Plata
La lista Violeta realizó una elección impresionante en las elecciones de la UOM. Obtuvo el 44% de la votación, ganó en la inmensa mayoría de los lugares de trabajo y perdió par apenas 250 votos contra la burocracia. La Violeta aplastó en Propulsora, ganó en Kiosa (cuyo cuerpo de delegados responde a la burocracia), hizo una muy buena elección en Chascomús, se impuso en todas las fábricas chicas y “afanó” en los talleres, a tal punto que el burócrata Di Tommaso perdió en la propia urna del local de la UOM. La diferencia que permitió el ajustado triunfo de la burocracia sobre la Violeta, estuvo restringida a la fábrica Emeca de Brandsen y a los 100 votos de la Clínica de la UOM, donde los trabajadores tienen que votar bajo la presión y la “vigilancia” del sindicato-patrón.
En Propulsora, la fábrica más importante de te seccional, la votación fue 207 para la Violeta y 115 pera la Azul (burocracia). SI aquí la victoria no fue aún más apabullante es por la gran cantidad de compañeros que se han desafinado ante el vaciamiento del sindicato. A la hora de votar muchos compañeros dé Propulsora les recordaban a los “azules” que Di Tommaso y Salinas habían “trabajado” de común acuerdo con la patronal de Techint para imponer la “carpeta” flexibilizadora en la planta.
El fenómeno de la UOM es la prolongación de una tendencia que ya se puso de manifiesto en las elecciones del Supe, donde fue derrotada la Celeste de Ibáñez a manos de la lista opositora. Revela el giro que se está produciendo en los trabajadores de la zona y especialmente de Ensenada (¡¡astilleros!!) y la derrota o retroceso profundo de las burocracias oficialistas y sometidas al gobierno.
La corriente triunfante en Supe o la Violeta de la UOM han progresado a caballo de esta tendencia profunda entre los trabajadores, aunque revelando enormes limitaciones. La Violeta del Supe, que es un frente entre ex-ubaldlnistas y el Frente del Sur, y que está apoyada por Ate y la CTA, llamó a carnerear el paro del 9, siguiendo el libreto de Mary Sánchez.
En la Violeta de la UOM conviven el cuerpo de delegados de Propulsora, que fue punto de partida de todas las listas opositoras a la burocracia en los últimos 8 años, junto a una fracción desplazada de la Azul y “operadores” afines a Gutiérrez, secretarlo general de la UOM-Quilmes. Estos últimos impusieron su programa a la Violeta, condicionaron las principales candidaturas y fijaron la política y la propaganda a la lista. La Violeta no levantó un programa de reivindicaciones del salario ni contra la destrucción del convenio, la “flexibilización” o los despidos. Las “cabezas” de la Violeta pretenden separar el miguelismo de la “derecha” (entre quienes estarla Di Tommaso). Por esta razón la lista no denunció a la burocracia nacional ni la farsa del “plan de lucha” saboteado por los propios dirigentes de la UOM. Tampoco se ha integrado hasta ahora a los Plenarios de Ensenada ni a las autoconvocatorias de delegados y activistas. El ascenso opositor en la UOM y el Supe, el voto masivo en Propulsora, las movilizaciones del ARS (y ahora de Petroquímica General Mosconi) son un reflejo inconsecuente del profundo ascenso de los trabajadores.
Daniel Rapanelli
Ciudadela
El acto electoral en Ciudadela consagró a Lista Verde y desplazó a la Azul y Blanca. Ambas nacieron de la división, por pugnas burocráticas de la comisión directiva saliente, entre Miguel y Curto.
Nievas (de la Verde) conto con el “aparato” de Curto, mientras que Garay (Azul y Blanca) quedo aislado. Su empobrecida campaña termino de vislumbrar su incapacidad para enfrentar la política de la Verde y termino asumiendo que acompañara la gestión de la Verde.
Ante la situación que viven los trabajadores de ataques a las condiciones de trabajo, de congelamiento salarial, de cercamiento inminente de nuestras conquistas laborales, de privatización del régimen previsional (que promete la ruina de los ya magros ingresos de Jubilados y pensionados); de la “flexibilización laboral” y de la devaluación que asegura el “Plan Cavallo” (y en consecuencia la pérdida de poder adquisitivo del salario), ante esto, la Burocracia se verá obligada a cumplir en su máxima expresión su roldé freno a) desarrollo de las luchas que se avecinan. Nievas y su comitiva no tardarán en bajar a las fábricas pretendiendo desactivar las internas Combativas y encontrará una gran resistencia activismo a ser regimentados, encontrará a k» metalúrgicas unidos en la defensa de sus conquistas.
Loa metalúrgicos de Ciudadela no tardarán en ver a te Naranja como la herramienta que organiza a loe trabajadoras para dar batalla a loe afustes patronales y del Gobierna.
Ante estas elecciones la Naranja llamo a votar en Blanco en función de un reagrupamiento independiente para desplazar a la Burocracia.
20/11/92
Beto
San Martín: El Mas vota a Curto
En las elecciones de la UOM de San Martín se presentan dos listas. Una apoyada por Miguel y la otra, la Verde y Blanca, consiguió romper la proscripción gracias a algunos “amigos” en el ministerio de Trabajo menemista.
El programa público de la Verde y Blanca, que se proclama “peronista” en todas las pintadas y volantes, reclama “un cambio total y absoluto” y la vigencia de la “ética y moral”. La campaña de volantes y pintadas fue impresionante: dejó chiquito al aparato y los fondos de la Azul. ¿Quién está detrás de todo esto? Ni más ni menos que el Sr. Hugo Curto, intendente de Caseros, Amigo de Macri y agente de Sevel.
¿Cuál es el motor de esta lucha de camarillas? El tema de la ftexibilización laboral, que tiene una magnitud Igual o supera en la preocupación tanto de los capitalistas como de los trabajadores metalúrgicos a la cuestión salarial.
Barrer con los convenios no será tarea indolora ni pacifica para los capitalistas y el gobierno. Va a haber una lucha a muerte.
Azul por un lado, Verde y Blanca por otro, se proponen a las patronales como mejores flexibilizadores. Va ganando terreno la lista de Curto, que ya demostró poder imponerla en Fiat.
La Verde y Blanca encontró un aliado Inesperado en el... ¡MAS!, el cual explica, sin ponerse colorado, que “con la Verde y Blanca, los metalúrgicos del Mas tenemos una coincidencia: creemos que es necesario ´un cambio total´. Lamentablemente, ellos —continúa el MAS— no explican cuál es el cambio, ni plantean cuál es su programa”. ¿Por qué será, no?
La Verde y Blanca si tiene un programa, ya que no denuncia a los planes de lucha truchos de Miguel. No denuncia siquiera al agotado gobierno de Menem-Cavallo, del que es su agencia directa. No denuncia la “flexibilización”, que propone impulsar. No denuncia la privatización-liquidación de las jubilaciones, ya que aspira a una tajada del robo de nuestros aportes.
La Verde y Blanca sabe perfectamente adónde va. ¿El MAS también?
Décadas de seguidismo y adaptación a los prejuicios democratizantes, años de seguidismo a la política de la burguesía – eso sí, tratando de ser su izquierda -, no han concluido, como se puede ver.
30/11/92
Pablo Paiva