El secretariado nacional de la Bancaria convocó a una movilización el Miércoles 4 en protesta por el decreto 492 del gobierno que disuelve el ISSB y elimina los aportes especiales a la obra social. Se trata de un 1% sobre las transacciones financieras, cuya supresión coloca al Instituto en la quiebra total.Y plantea la profundización del achicamiento ya existente, con mayor deterioro de la atención y   el consecuente despido de personal. El decreto 492 es una pieza del acuerdo entre la CGT y el gobierno por el que la burocracia entregó las obras sociales. El proceso de liquidación, competencia y fusiones entre las obras sociales que se ha abierto, no admite obras sociales “privilegiadas” (las “mixtas”), donde aparte del aporte habitual de empleados y patrones hay aportes extra de las patronales o del Estado. De paso, el decreto le hace un “presente” de 180 millones de pesos anuales a los banqueros.

El proceso de bancarrota del ISSB viene de más atrás. Bajo la presidencia de Zanola el Instituto fué semivaciado.  Se desactivaron servicios y se dieron otros en concesión, se despidió una masa de profesionales y trabajadores, desapareció el descuento en farmacias. La responsabilidad de la burocracia que manejó discrecionalmente los fondos de la obra social es total.

El zanolismo ha abandonado de antemano cualquier intención de luchar por la derogación del  decreto que disuelve el Instituto. Plantea “revertir sus efectos” (solicitada 29/9) y enfatiza en las acciones legales y tratativas parlamentarias. Su propósito es “consensuar” el interventor que se viene (una intervención que “destape la olla” acercaría al zanolismo a Devoto) , que le cubran el pasivo del Instituto y dirigir personalmente la transición hacia alguna fusión con otras prestadoras. Por eso la burocracia zanolista no va a impulsar ninguna lucha seria. La “ocupación pacífica”  de las sedes del Instituto y la marcha del 4 impulsadas por Zanola, tienen para la burocracia el único alcance de negociar la transición y “consensuar”  la intevención.

Las ocupaciones están muy bien si se convierten en centros de agitación barrial y sobre el vecindario. Algunas sedes ya han convocado actos zonales. Pero  este tipo de ocupación no molesta a la patronal, que no se atiende en el Policlínico. Los que  deberían ser  ocupados son  todos los bancos para obligar a que las patronales sigan  con los aportes y hasta que se derogue el  decreto 492.

La movilización del Miércoles debe ser el primer paso de un plan de lucha sostenido del gremio. Con asambleas en todos los bancos, con actos y manifestaciones preparando el paro general bancario  hasta la derogación del 492. Ningún despido en el ISSB,  no al interventor “consensuado”, fondos para garantizar la atención médica, que se abran las cuentas de la obra social, asamblea general bancaria para tomar medidas de fondo.