CRISIS INDUSTRIAL – CORDOBA

Por el reparto de las horas de trabajo

De la boca del gobernador de la provincia las patronales de la industria metalmecánica hicieron conocer su política y sus reclamos. De la Sota blanqueó “que hay despidos en las autopartistas y metalúrgicas pequeñas” y advirtió que “el mercado doméstico de autos se cae a pedazos porque al gobierno se le fue la mano con los impuestos sobre los 0 km” y le reclamó que “descomprima” (Clarín, 19/4). Días antes, Ratazzi, el “capo” de la Fiat, había hecho el mismo reclamo (sumado al de profundizar la devaluación) en un acto en la planta, al cual asistió De la Sota.

Una caída del 30 por ciento de la exportaciones, un 26 por ciento de la producción y un pronóstico de una caída del 40 por ciento en el mercado interno- hablan por sí mismos de la situación de la industria. La patronal de Volkswagen definió con claridad cómo piensan encarar la crisis del sector: determinó un “sobrante” de 700 trabajadores en su planta de Pacheco, a una mitad piensa jubilarlos anticipadamente y a la otra meterle suspensiones rotativas -esto es lo que informa que está negociando con el burócrata K, Pignanelli, del Smata.

En resumen, la política patronal es el reclamo de exenciones impositivas, despidos y suspensiones.

Los trabajadores en la crisis

Los más de 60 despedidos en Valeo, los 25 despidos en Conmeca -el 50 por ciento de la planta- y los 45 despidos en Weatherford han sido enfrentados con una fuerte reacción obrera, que en los primeros dos casos obligó al gobierno y a las patronales a dar un paso atrás. Sin embargo, las empresas metalúrgicas, mediante la presentación de recursos preventivos de crisis (ya lo hicieron cinco) que las habilitan a suspender y despedir por la mitad del costo, buscan un amparo legal para continuar con una política de ajuste que ya se ha cobrado más de 60 puestos de trabajo en toda la provincia.

La situación en la UOM es explosiva, la respuesta obrera es firme y contundente. Luego del triunfo de Valeo, el piquete y la toma de fábrica se han establecido entre los trabajadores como un método efectivo para enfrentar los despidos y suspensiones, que ha hecho extensivo a los conflictos en Conmeca y Weatherford.

Impulsados por esta resistencia desde las bases, la conducción delasotista de la UOM (Urbano) convocó el miércoles 16 a una movilización de los cuerpos orgánicos, que reunió a más de 200 delegados para marchar a la Casa de Gobierno y a la Cámara Metalúrgica, donde presentaron un documento que exhorta al gobierno y a la Cámara Metalúrgica a terminar con los despidos, a la vez que advierte sobre un paro general.

La bancada
del Frente de Izquierda

Desde la banca del Frente de Izquierda, sostuvimos una política activa de solidaridad con cada conflicto, fundamentalmente mediante la presentación y agitación del proyecto presentado en la Legislatura provincial para prohibir despidos y suspensiones e intervenimos con un programa de salida de conjunto a la crisis. La presencia de nuestra Legisladora, Cintia Frencia, en la movilización y en cada conflicto despierta una gran inquietud y apoyo a nuestros planteos entre los delegados y trabajadores. En este sentido, iniciamos una campaña de reuniones y pronunciamientos de cuerpos de delegados y asambleas de fábricas por la aprobación del proyecto de ley, de esta forma aportamos al desarrollo de una movilización política entre los trabajadores, reforzando la movilización que prepare el paro general y que por tierra el ajuste patronal sobre los trabajadores.

Crisis por arriba,
deliberación por abajo

A un año de haber asumido la conducción de la UOM Rubén Urbano, los trabajadores van agotando una experiencia de manera acelerada. La deliberación en las fábricas le ha impuesto a la conducción delasotista congresos de delegados de base de emergencia, que votaron la solidaridad con cada una de las luchas y avanzar en el paro general ante la persistencia de los despidos. Las dilaciones y maniobras le han costado a Urbano la ruptura de un importante sector de su base en las fábricas más importantes como Montich.

La situación de crisis y movilización en la industria deja planteado de manera concreta el paro general. Para poner freno a los despidos y suspensiones, terminar con el trabajo precario y los contratos basura en la industria, y defender un salario mínimo igual a la canasta familiar, se plantea la necesidad de avanzar en la recuperación del gremio, rompiendo con los compromisos políticos que mantiene la actual conducción con un gobierno del ajuste.

Cintia Frencia
Eduardo Salas