Sindicales

6/9/2001|720

¡Que se vea, que se vea, los docentes no bajamos las banderas!

Cuarenta y ocho horas después de la traición y el pacto entre Yasky y Bordón, más de 700 docentes, padres y alumnos marcharon convocados por el Suteba Ensenada (opositora a la burocracia celeste). La masiva marcha de antorchas recorrió las calles de la ciudad al grito de “Que se vea, Ensenada no baja sus banderas”, una clara advertencia a la dirección provincial de Suteba y a los Yaskys y las Maffeis de que no habrá tregua ni levantamiento de la lucha docente.


La movilización de la comunidad educativa ensenadense fue ratificada por el cuerpo de delegados del Suteba Seccional y por la gran Asamblea del martes 28 que reunió a 220 docentes del distrito. La Asamblea votó por amplia mayoría (dos tercios de los asambleístas afiliados y no afiliados) continuar el paro por tiempo indeterminado y rechazar la propuesta de acuerdo con el gobierno, girada por la dirección celeste. Uno tras otro, docentes de base se anotaron para reivindicar la lucha hasta la derrota del ajuste y para denunciar el acuerdo como una traición no sólo a los docentes sino fundamentalmente a los padres y alumnos que acompañaron la huelga indefinida en defensa de la escuela pública.


La marcha de las antorchas y la gran asamblea que denunció la entrega inminente de la huelga (un acto de clarificación y delimitación con la burocracia de Yasky y Cía.) fueron el resultado de una gigantesca movilización que viene conmoviendo el distrito. En la marcha de los “60.000” a Plaza San Martín, la columna de Suteba Ensenada movilizó a casi mil compañeros (dos horas antes se había hecho otra concentración y marcha en el distrito con la presencia de cientos de padres). Este caudal se fue construyendo a lo largo del paro por tiempo indeterminado, que en Ensenada fue cumplido masivamente con asambleas diarias de escuelas, reuniones de delegados, recorridas de delegados por las escuelas, asambleas interescuelas y así hasta llegar a la Asamblea General del distrito con docentes afiliados y no afiliados. El cuerpo de delegados y los activistas actuaron como un verdadero comité de huelga docente. Esto explica la radicalización de los mandatos y el rechazo de la consulta por amañada, traicionera y trucha.


La explosión docente fue también extraordinaria en Berisso; allí la dirección celeste que mantiene el sindicato completamente paralizado fue desbordada por las asambleas de escuelas y por un nuevo activismo que fue garantizando cada una de las medidas tomadas. Berisso fue pionero de las marchas de antorchas, movilizando a cerca de 1.800 docentes, padres y alumnos. Enorme fue la columna que se movilizó a Plaza San Martín —más de 1.500 compañeros– con la particularidad de que, ante la falta de micros, tuvieron que viajar 11 kilómetros a pie, por la propia o en taxis que los taximetreros berissenses pusieron espontáneamente y en forma gratuita a disposición de los manifestantes. La “consulta” que votó levantar el paro introdujo la confusión que planearon los Yaskys: muchos compañeros votaron creyendo que la conciliación retrotraía el conflicto y, aún así, lo hicieron dando un plazo máximo de diez días. Una importante asamblea de una escuela media de Berisso discutió ampliamente el carácter confusionista de la consulta y alertó a la docencia sobre la inminencia de un nuevo enfrentamiento (por lo pronto, todo indica que el gobierno pagaría desdoblado a los titulares y provisionales, incumpliendo hasta con el punto de “pago en tiempo y forma”).


En La Plata tampoco se ha levantado la lucha. Continúan los piquetazos artísticos (todas las escuelas de estética y relacionadas con la rama votaron por el paro indeterminado) y las autoconvocatorias (un movimiento muy grande que jugó un papel impulsor en el inicio del conflicto), y se están haciendo asambleas de la rama de especial.


El hilo conductor de esta histórica huelga fue el activismo y los delegados antiburocráticos que pelearon una y otra vez contra el derrotismo desmoralizante de la burocracia. ¡Después de una década y media de traiciones es necesaria esta nueva dirección que se está construyendo con la lucha! El 6 de setiembre votemos a la lista Azul y Blanca-Rosa-Verde para echar a los traidores de la Ctera.