Sindicales

15/2/2019

Ratas, despidos y miseria en el Ministerio de Educación en La Plata

La desidia del gobierno

Tribuna Estatal, Junta de Educación

En octubre del 2018 una inspección del Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires solicitada por la Junta Interna de ATE Educación Sede y cuerpo de delegados, constató lo que los trabajadores veníamos denunciando. Las instalaciones edilicias donde trabajan más de 300 empleados entre la Dirección de Personal y Contralor -predio de la ex fábrica textil CITA-, incurren en enormes deficiencias: no cuenta con salidas de emergencia para todo el personal, tiene sus matafuegos vencidos, paredes electrificadas, agua y ventilación insuficientes, baños compartidos entre el personal y el público, áreas contaminadas por acumulación de basura -con ratas por doquier.


En medio de todas esas insuficiencias, la gestión insiste en trasladar más direcciones a ese edificio, lo que agrava aún más la situación. Estas mismas condiciones deplorables se repiten en varios edificios: la torre 1, la torrecita, la misma sede y hasta en la propia Dirección Provincial de Infraestructura, justamente la dependencia que tiene que velar por las condiciones edilicias de las escuelas de la provincia. Estos son algunos de los problemas con los cuales los trabajadores del sector conviven a diario, sin embargo el director general de escuelas Gabriel Sánchez Zinny desoye los reclamos y juega con fuego: la tragedia de Moreno no ha modificado su accionar de desidia. En cambio, utiliza fondos abultados para cámaras de seguridad y controles biométricos.


Ningún despido


Con el anuncio del recorte del 50% de fondos nacionales para programas de la provincia de Buenos Aires se han producidos los primeros despidos de compañeros contratados precarizados, la mayoría concentrados en la Dirección de Gestión de Educación Privada. Con ruidazos, asambleas, radios abiertas y retención de tareas, los trabajadores luchan por la reincorporación de sus compañeros: fruto de la lucha, las autoridades han recontratado a cuenta gotas a algunos trabajadores pero no al conjunto, y se niegan a que las conducciones gremiales con el mandato de la asamblea formen una mesa de negociación. Una vez más, Sánchez Zinny y el subsecretario de Recursos Humanos, Ignacio Sanguinetti,  desoyen y juegan con fuego.


La realidad de la DGCYE (Dirección General de Cultura y Educación) no escapa a la realidad provincial de miles de trabajadores estatales: los terribles acontecimientos del Hospital San Martín con cortes de luz; la caída de techos como la escuela técnica Nº 3 de Mar del Plata; los trabajadores de loma que sufren instalaciones de controles biométricos sin salidas de emergencia; la falta de pagos de los salarios de los auxiliares de las escuelas; y los miserables salarios con acuerdo de paritarias acorde a la burocracia sindical de UPCN y Soeme (Minoridad).


Urge un congreso de delegados de base de ATE con mandato de asambleas que ponga en pie un plan de lucha que contenga todas las reivindicaciones estatales. Llevemos la iniciativa del congreso de bases a cada asamblea estatal para derrotar el ajuste de Vidal y sus ministros.