Sindicales
15/7/2004|859
Reanudamos los servicios
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A partir del 12 de julio, reanudamos los servicios de Transporte del Oeste. Para llegar a este feliz desenlace, tuvimos que enfrentar y vencer en estos tres meses un sinfín de escollos.
1. El vaciamiento realizado por los antiguos dueños y luego por la sindicatura.
2. El sabotaje de las empresas de transporte, que pretendían hundir y desguazar TDO y quedarse con los recorridos más rentables, a expensas de las necesidades de los usuarios y la fuente de trabajo de centenares de trabajadores.
3. La complicidad de distintos municipios y de la Provincia, que apañaron esta conspiración empresaria.
En estos tres meses derrotamos todos y cada uno de estos ataques.
Pusimos un punto final al vaciamiento y organizamos la lucha por la defensa de los 1.000 puestos de trabajo y el mantenimiento de todos los recorridos; una lucha que arrancó con el histórico micrazo el pasado 12 de abril.
Impedimos la entrega de los recorridos que se pretendía consumar a nuestras espaldas, en particular en Merlo, cuando el intendente Othacehé pretendió otorgar ramales que pertenecían a Transporte del Oeste a otra empresa.
Derrotamos la conspiración. Los empresarios esta vez no pudieron salirse con la suya. No aceptamos el chantaje al que están acostumbrados. Planteamos que los trabajadores estábamos en condiciones de hacernos cargo de la línea, si no había nadie en condiciones de satisfacer nuestras demandas y las del público usuario. En función de ese objetivo, conformamos en su momento una cooperativa y reclamamos la expropiación de la empresa.
Esta victoria no hubiera sido posible sin la colaboración suya. En otras palabras, si la causa de Transporte del Oeste no se hubiera convertido en una causa de todo el pueblo.
Le agradecemos:
A los vecinos de decenas de barrios quienes, a pesar de los graves inconvenientes que le ocasionó la huelga, con zonas enteras que quedaron incomunicadas, nos brindaron su constante apoyo.
A los estudiantes y docentes de decenas de establecimientos, quienes respaldaron nuestra lucha.
A los sindicatos y tendencias sindicales combativas y organizaciones populares, que nos hicieron llegar su aliento.
A las organizaciones piqueteras y en especial al Polo Obrero, que nos dieron una señal de solidaridad de clase invalorable. En lugar de correr a ocupar el puesto que nosotros desempeñábamos –función que el capitalismo les reserva a los desocupados, de modo de alentar la competencia entre los obreros- los compañeros salieron a defender nuestra fuente de trabajo, aun a expensas de sus propias necesidades laborales. Una verdadera lección para el conjunto del movimiento obrero.
La etapa que iniciamos está llena de amenazas. No se nos escapa que sectores de los más diversos están buscando que la reapertura de TDO fracase. Nosotros ya hemos señalado cuáles son las condiciones básicas para que este nuevo ciclo se corone exitosamente. Planteamos la necesidad de cubrir todos los recorridos, y cumplir el servicio con las frecuencias adecuadas. Para ello hace falta llegar, en el menor tiempo posible, a un parque automotor de 240 unidades, de manera de estar en condiciones de brindar el servicio que la población de la zona Oeste reclama, necesita y se merece. No vamos a ser cómplices de un servicio precario ni deficiente. Somos conscientes de que si eso llegara a ocurrir, los principales perjudicados seríamos, junto a los usuarios, los propios trabajadores. Peleamos por un transporte para todos. Estamos frente a una batalla que vamos a ganar entre todos y con la lucha de todos.