Sindicales

19/10/2021

Reapertura y acuerdo a la baja en la paritaria de la UTA

El salario de los choferes desciende otro escalón.

En línea con lo que sucede en otros gremios, se adelantó la revisión paritaria en la UTA zona AMBA. Este hecho habla por sí solo, ya que el adelantamiento de las paritarias ocurre particularmente en aquellos gremios que acordaron aumentos que perdieron como en la guerra con los índices de inflación. Se adelantan las paritarias como una forma de descomprimir eventuales reclamos y, a su vez, como una apuesta del gobierno para revertir el resultado de las Paso en las próximas elecciones legislativas de noviembre. No obstante esto, no se revierte la caída salarial, sino que se trata apenas de paliativos.

El acuerdo en cuestión es de un 11% sobre el básico inicial conformado, pagándose como una suma no remunerativa (o sea en negro) de $10 mil en octubre y noviembre 2021 y con carácter remunerativo a partir de diciembre 2021. Ese mismo porcentaje se aplicará sobre los viáticos. En diciembre 2021 se pagará además una suma en negro de $7 mil. De esta forma el salario básico conformado en bruto quedará fijado en $100 mil, con un porcentaje total de aumento para la paritaria anual del 40%, mientras que el índice de inflación rondará un 50% para el mismo periodo. Los trabajadores del transporte descienden así un nuevo escalón en el poder adquisitivo del salario, como viene sucediendo paritaria tras paritaria. Ni hablar de otras reivindicaciones salariales presentes en el gremio, como por ejemplo la equiparación salarial del personal de técnica y los conductores, ya que los primeros cobran alrededor de un 15% menos de salario.

Se corrobora una política de ajuste contra los trabajadores que tiene como responsables a las patronales del transporte, al gobierno nacional que cumple un rol preponderante en las paritarias del sector, ya que es quién aporta los subsidios, y a la burocracia sindical, una pata fundamental de los acuerdos salariales a la baja.

La lucha salarial y por la recuperación de los cuerpos de delegados

Días atrás, desde distintas agrupaciones, cuerpos de delegados y activistas de diversas líneas como la 440, 740, 203, etc., se convocó un primer corte en Acceso Oeste en reclamo de $150 mil al básico y un bono de fin de año de $50 mil. El plan de lucha “autoconvocado” tendrá una próxima instancia el 22/10, con un corte coordinado por diferentes empresas en Ing. Maschwitz (encabezado por la 60), Acceso Oeste y en el Pte. Pueyrredón, con la participación de trabajadores de empresas de zona sur en este último. La firma de la paritaria a la baja pretende salir al cruce de este proceso de movilización, razón por la cual la autoconvocatoria debe redoblarse en rechazo al acuerdo inconsulto. A su vez, la “picardía” de la burocracia sindical expone con claridad el error de encarar la lucha salarial poniendo el centro en terciar en la mesa de negociación para presionar a la burocracia sindical a firmar un acuerdo “favorable”. La lucha salarial no es inocua a la burocracia sindical, sino que la enfrenta directamente y a sus distintas alas, entre ellas a la de Bustinduy que no asoma la nariz por ninguna acción de lucha porque responde a los intereses de Dota.

Frente al acuerdo entre gallos y medianoche, el planteo de que los paritarios sean electos en asamblea, lo mismo que los acuerdos paritarios sean sometidos a la aprobación o no en asamblea, son reivindicaciones elementales.

Paralelamente, se desarrolla una pelea de fondo en cada empresa por la recuperación de los cuerpos de delegados. Pese a la brutal regimentación de las patronales, la burocracia sindical y del Ministerio de Trabajo, la presencia de numerosas listas y agrupaciones de oposición (como los “gallos rojos” en la 176 o la lista 2 que ganó en la empresa Almafuerte) que defienden posiciones de lucha marca ya de por sí un cambio en la situación del gremio. Mantener el reclamo salarial plantea el rechazo al acuerdo paritario a la baja y potencia, además, este importante proceso. Por eso el 22/10 demos impulso a la jornada de lucha.