Sindicales

9/5/2023

Rebelión en el jardín: la docencia del nivel inicial decidió levantarse

Con un alto componente de mujeres, y por lo tanto la más precarizada y sobreexplotada de todo el sistema educativo, se han manifestado ante el hartazgo y las agresiones.

Manifestación nivel inicial.

En pocos días y a dos meses del inicio de clases el nivel inicial tanto en provincia de Buenos Aires como de CABA la docencia de nivel inicial ha entrado en erupción. Primero con la movilización de más de 1.000 docentes en La Matanza y luego con el sorpresivo paro en CABA, que cuenta con la masiva adhesión de todos los niveles educativos. En esta semana se suma una nueva convocatoria a toda la provincia motorizada por las seccionales y delegados multicolores ante la pasividad de la burocracia celeste.

Las medidas tomadas por la docencia están resultando controversiales debido a que pareciera perderse el eje de lo fundamental: existen denuncias de abuso que no pueden ser soslayadas. Sin embargo, este es el punto que hizo estallar a las maestras.

En los últimos años y con un crecimiento sostenido en la pospandemia, las denuncias de abuso y violencia hacia la docencia están minando las escuelas, pero particularmente a los jardines de infantes. Huelga decir que la mayoría de las denuncias son desestimadas y que una ínfima porción de los acusados es condenada, pero la espectacularidad de las actuaciones policiales, los ataques físicos a las instituciones y la cobertura de los medios generan un estado de cosas que vuelve imposible la tarea, ya que la disponibilidad corporal es material clave en la conexión y comunicación docente-alumno. ¿Cómo trabajar si cualquier contacto puede ser inapropiado en instituciones donde se cambia, se baña y la comunicación con los niños se sostiene a través de los cuerpos?

Lo que se genera es un gris constante, un miedo generalizado donde prima la banalización: cualquier cosa puede ser abuso, cualquier cosa puede ser violencia. Estas situaciones son las que han llevado a que en muchos jardines de infancia se decida no higienizar a los niños a partir de la sala de tres años. La falta de acuerdos produce grandes retrocesos. Sin embargo, los jardines y sus maestras son hoy casi el único garante de educación, desarrollo y bienestar de la primera infancia a cambio de salarios que no cubren sus necesidades básicas y siendo, por lejos, el nivel educativo más explotado.

Los casos de abuso y violencia hacia los niños crecen junto con la desintegración social y el ajuste, y las denuncias que hacen las docentes (que siempre están acompañadas de pruebas) nunca son tramitadas con la misma celeridad que las que se viabilizan contra las propias maestras sin tener otro indicio que la palabra de un tercero. El allanamiento al jardín de Palermo con métodos propios de un grupo de tareas demuestra lo poco que importa a la Justicia la seguridad y el bienestar infantil.

Este es el combo que está haciendo estallar a la docencia de inicial. Es imposible trabajar bajo sospecha cuando ni siquiera hay acceso a lineamientos claros y además las maestras, en su mayoría, desconocen los mecanismos de defensa ante inspecciones y conducciones sindicales que se borran y las dejan en la absoluta desprotección. Cuando las compañeras hablan del hartazgo de las denuncias falsas no están desestimando la palabra de un niño sino remarcando de la cotidianeidad con que se escriben actas denunciando situaciones inverosímiles o llegan como respuesta a una denuncia de la propia escuela.

Sin embargo, no se nos puede escapar que este ataque generalizado tiene sus raíces en un conflicto más general. Existe una campaña articulada contra toda la educación pública que toma características particulares en cada nivel. Esto es muy grave si se tiene en cuenta que la escuela pública es el último eslabón que une a los trabajadores con un Estado que no da respuesta a las necesidades, entonces torna a los ya detonados establecimientos educativos en una bolsa de quejas y reclamos que la exceden en muchos sentidos.

Así como en primaria la campaña está centrada en la supuesta falta de aprendizajes, en inicial el tema es la falta de cuidados y el avance sobre la sexualidad de los niños. Si se le suma que se trata de un gremio de mujeres y por lo tanto un blanco fácil de la violencia, se entiende la magnitud de la respuesta por parte de la docencia. Para toda una capa de la población fogoneada por la derecha y las iglesias el adoctrinamiento ideológico no se haría por contenidos de enseñanza sino por ser feministas y faltar a nuestro lugar como mujeres cuidadoras, y sobre todo por la ESI que “pervierte a los niños”, tal como muchos denunciantes han declarado. Todo esto mientras desde el progresismo se sigue insistiendo con las guarderías, las madres cuidadoras y las “políticas del cuidado” en reemplazo de la perspectiva educativa del nivel inicial

Toda esta campaña se da en un marco de derrumbe de las condiciones generales de vida que arrastra a las familias enteras donde la escuela tramita la resolución de las más diversas necesidades siendo el nivel inicial la puerta de entrada y por lo tanto el catalizador de muchos de los problemas que la situación socioeconómica genera. No es extraño que estallen los conflictos interpersonales cuando la alianza familia-escuela fue sacrificada por el bien de la educación de mercado.

Por último, no hay que dejar de advertir que el ajuste educativo del FMI exige mayores recortes en tanto mantiene y hasta aumenta los subsidios a escuelas privadas y confesionales. Pero no se trata ya de la privatización tradicional sino de la degradación educativa de la Ley de Primera Infancia que abre al mercado el cuidado -no ya la educación- de los hijos de los trabajadores segmentando aún más el ingreso al mundo del conocimiento de niños y niñas. Se trata además de otro gran botín que exigen el FMI y la Ocde para sus socios internacionales como Varkey. Será un festival de subsidios, blanqueos y entrega del territorio a punteros e iglesias.

Por primera vez en mucho tiempo, las maestras del nivel dijeron basta y comenzaron a organizarse marcando un rumbo. En este proceso de lucha es necesario formar a la docencia en las herramientas necesarias para no atemorizarse y responder efectivamente tanto a los ataques como a la correcta intervención ante las denuncias de abuso poniendo a disposición instancias de asesoramiento y acompañamiento pero es necesario tener cuidado de no tomar a la comunidad como el enemigo.

Es importante organizar reuniones y asambleas con la comunidad que tiendan a recomponer la relación entre trabajadores y puedan viabilizar reclamos que busquen una solución común a los problemas: equipos de orientación, atención en salud mental y general en los barrios, nombramiento de docentes y ampliación de cargos, reparación y construcción de escuelas infantiles de jornadas extendidas, alimentación saludable como así también el apoyo a los reclamos salariales y laborales.

Es importante también reclamar el reforzamiento de la ESI en los jardines de infantes, así como la capacitación en servicio y las tutorías de educación sexual y ASO para las docentes.

Vayamos por todo.

https://prensaobrera.com/politicas/un-gobierno-sin-dinero-una-derecha-reciclada-y-una-izquierda-que-se-planta

https://prensaobrera.com/sindicales/lunes-8-de-mayo-lxs-docentes-paramos-en-defensa-de-las-infancias-y-del-nivel-inicial