El viernes 26, por la tarde, las tres patronales más importantes del neumático: Fate, Pirelli y Firestone, despidieron a más de un centenar trabajadores (67 en Pirelli, 46 en Fate y 32 en Firestone). Los despidos son la respuesta patronal contra una acción sostenida por las bases del neumático por una recomposición salarial.

Los obreros de las tres plantas reclaman un aumento del salario del 35% y rechazan las propuestas patronales que se están discutiendo en la “paritaria más larga del mundo” (lleva meses de empantanamiento). Las empresas ofertan un aumento del 28% en cuotas que terminarían de saldar recién en enero de 2009.

Los acción de los obreros del neumático es vista con simpatía por el conjunto del movimiento obrero. Reclaman discutir las paritarias en asambleas. En Fate y en Pirelli incluso le han exigido al gremio una asamblea general.

Los despidos han provocado un paro por tiempo indeterminado, con movilizaciones y cortes de ruta. La rama tiene el mayor índice de explotación laboral, una escandalosa flexibilización laboral, turnos “americanos”, trabajo insalubre, muy pesado y pésimas condiciones de seguridad industrial.

Los despidos de las patronales del neumático reúnen dos propósitos. El primero, tratar de desembarazarse de un riquísimo activismo del gremio pero, además, encubre un reclamo de subsidios. Las tres patronales que han hecho ganancias siderales, reclaman ahora “protección” contra la penetración de la competencia china.

La CTA, en la cual está enrolado el Sutna (sindicato del neumático), tiene una enorme responsabilidad en este conflicto, pero está completamente pasiva. Debe convocar a una asamblea general del gremio y llamar a un paro general en apoyo a la lucha que vienen llevando sus defendidos.

Todo el apoyo a los luchadores del neumático. Ningún despido. Que se otorgue el aumento del 35%. Paro general, hasta la reincorporación de todos los cesantes.