Sindicales

16/5/2013|1268

Rebelión en la granja de Foetra

Delegado Foetra

El plenario de delegados de Foetra del jueves 9 votó la propuesta de la mesa de llevar a las paritarias el pedido de un aumento salarial del 30% en dos cuotas y por un año. La mesa “ganó” con un 60% de los delegados presentes, contra la propuesta de 35% de aumento en un pago y revisión de la paritaria a seis meses, que obtuvo el 40% de los votos.


Además de la poca diferencia de votos, hay que destacar que el 40% de los delegados que votaron esta moción expresa a edificios con gran concentración de compañeros y donde se realizaron asambleas para sacar mandato. Es el caso de República, Libertad, Piedras, Costanera, Rodó, Golf, Culpina y Palermo, entre otros.


La mayoría de los delegados que votaron la propuesta de la mesa no informaron de sus asambleas o mandatos. Otro dato del plenario es que la directiva decidió no recibir a una delegación de compañeros tercerizados en lucha, que se hicieron presentes en la puerta. Pero la cuestión igual se trasladó al interior del plenario, donde varios delegados plantearon la solidaridad y exigieron el apoyo concreto de Foetra para el triunfo de esta lucha.


Los mandatos de las asambleas fueron unánimes en colocar la cuestión del “impuesto al salario”, que fue planteada en todas las asambleas que se realizaron. Las patronales telefónicas, que encabezan el ranking de empresas con mayores ganancias del país, reciben subsidios y quita de impuestos, mientras los trabajadores pagan compulsivamente este impuesto confiscatorio.


Ante la insistencia de los mandatos y delegados, la mesa planteó que no se puede obligar a una empresa a pagar el impuesto a las ganancias. Pero se olvidó de responder que esto ya sucede en algunas empresas y bancos.


El secretario adjunto, Claudio Marín rechazó la propuesta del 35% aduciendo que el salario es una “mercancía” y “por el contexto no se puede encarecer el salario” (porque estaríamos desfasados con lo que ocurre en el resto del movimiento obrero). Un argumento ideológico -con la ideología de la Unión Industrial- para justificar un acuerdo a la baja. El salario no esta determinado por el “mercado” sino por las condiciones históricas de reproducción de la fuerza de trabajo y sobre todo por la “relación de fuerzas” que establecen los trabajadores y sus organizaciones con las patronales y el Estado.


Los topes salariales han llevado a muchos compañeros a completar el salario por medio de los planes de “incentivos”, las horas extras o “categorías especiales” con nueve horas de trabajo, “banco de horas” y polifunción.


Vamos por un aumento al básico, sin cuotas y la revisión de la paritaria a seis meses. Por la extensión del escalafón y la recategorización por vuelco automático según las tareas y cambios tecnológicos que se han incorporado en todos los sectores. Incorporación de los tercerizados a la discusión paritaria. Que las empresas se hagan cargo del impuesto a las ganancias.