La empresa Metrovías ha presentado una propuesta convencional totalmente antiobrera. Suprime la función de boleteros (se reemplazarán por boletos magnéticos), sin garantizar la estabilidad del personal afectado; se negó a introducir una cláusula de estabilidad en caso de incorporación de tecnología. En materia salarial, ofrece un plus que oscila entre 5 y 15%, que se pierde por ausencia, enfermedad o paros. Una cláusula de “paz social” impide toda medida de fuerza gremial, pero habilita los despidos “si así lo exige la evolución de la actividad o la incorporación de tecnología”. Reclamos obreros como la recuperación de la modalidad de “trabajo insalubre” con 6 horas de trabajo, que rigió en subterráneos hasta la privatización, o las condiciones de seguridad e higiene, son directamente ignoradas. 

El cuerpo de delegados realizó una votación por sectores que dio como resultado cinco por la aceptación y tres por el rechazo. Pero se trata de una suerte de manipulación, porque la cantidad de trabajadores de diferentes sectores es distinta. Algunos delegados calculaban que la suma de los votos individuales de los diferentes sectores favorecían el rechazo. 

En una de las líneas, 45 trabajadores elevaron por escrito una impugnación de la consulta en su sector, por la desinformación y ausencia de debate que deformó totalmente el resultado. 

Sucede que un sector del cuerpo de delegados ha hecho una campaña en favor de la aceptación de la propuesta patronal, basado en la apreciación de que no hay fuerza suficiente para imponer un pliego mejor. Caracterización tendenciosa, porque no ha habido ninguna lucha por el convenio y, en los últimos conflictos, la lucha resuelta de los obreros reincorporó a los despedidos. 

Otro sector de delegados y también las agrupaciones El Túnel y Trabajadores de Metrovías vienen impulsando una asamblea general para rechazar la propuesta patronal y elevar un pliego obrero y que sean todos los trabajadores los que deliberen y decidan. Trabajadores de Metro- vías difundió un reclamo de cláusula de estabilidad, aumento de 50% al básico para boleteros (los sueldos más bajos) y proporcional al resto de categorías, jomada de 6 horas por insalubridad y la efectivización e inclusión en convenio de todos los trabajadores de contratistas o de sectores “tércerizados”. 

A último momento, una objeción técnica a los adicionales remunerativos bloqueó la formalización del convenio. Una nueva oportunidad para una gran campaña por el rechazo, la asamblea general y el pliego obrero.