En el Ministerio de Energía se anunció el martes último que, a partir del próximo mes de agosto, habrá un corte total de horas extras que se realizan los días sábados. Cientos de trabajadores compensaban sus bajos salarios con esta suma extra, que se elimina sin previo aviso. 

El recorte de las horas extras de los fines de semana en el ministerio significa hasta $5.000 de pérdida por trabajador, lo que supone hasta un 20% del ingreso total para los sueldos más bajos en el escalafón salarial.

El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, junto con el ministro de Modernización, Andrés Ibarra, anunciaron en una conferencia de prensa el freno del ingreso de personal al Estado por un lapso de dos años y la reducción de las horas extras y los pagos de comidas y viáticos, entre otras medidas, buscando “ahorrar” $20.400 millones al año, en consonancia con los compromisos adquiridos en el acuerdo con el FMI. 

Aquellos trabajadores que contaban con el dinero de esas horas extra para los gastos de mantenimiento propio y de su familia, deberán quedarse sin ese ingreso y arreglarse como puedan, ante la indiferencia de los funcionarios que cobran, en la mayoría de los casos, suculentos sueldos. 

Hasta ahora, ni ATE ni UPCN han tenido la una elemental reacción en defensa de los trabajadores. Es necesaria la convocatoria inmediata a una asamblea general de los trabajadores del organismo. 

Solo la organización de los trabajadores del Ministerio podrá quebrar el ajuste de quienes organizan los beneficios millonarios de las tarifas dolarizadas.