Sindicales

4/5/2020

Recrudece la ofensiva para recortar salarios de docentes y estatales

Frente a la pasividad de Ctera y Ate, organicemos un plan de lucha.

A la andanada de ataques a los salarios de parte de la UIA y la CGT, ahora se ha sumado un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf). Este instituto privado propone que, en base a criterios de “equidad” y al impacto de la pandemia sobre la recaudación, los sueldos de los trabajadores estatales inactivos sean recortados de igual modo que en el resto de la economía.


Se trata de una consultora a cargo de economistas neoliberales de pura cepa, presidido por un hijo de la Fundación Mediterránea, Nadín Argañaraz, egresado de la Universidad del Centro de Estudios Macroeconómicos de Argentina (Cema), y presidente del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral) de la Fundación Mediterránea.


“Los empleados del sector industrial o del comercio, que están en su casa porque la cuarentena les impide ir a trabajar, van a cobrar el 75% de su salario. ¿Por qué motivo los trabajadores del Poder Judicial o de la Afip, que están en la misma situación, van a cobrar el 100%?”, se pregunta el Iaraf.


Estos defensores del libre mercado y de las ganancias de los grandes pulpos capitalistas sugieren que la reducción “podría comenzar a partir de dependientes con ingresos netos mensuales de por ejemplo $50.000, con porcentajes de reducción crecientes por sobre ese piso, de manera tal que para niveles salariales importantes se acerque al 30%”. Esto implicaría una podada de $2.000 pesos a la/el docente o estatal que llegue a ese salario. Para una/un directora/or de escuela de primera, el recorte sería superior a los $ 3.000.


Liberales y albertistas: “todos unidos recortaremos”


El planteo del Iaraf coincide como dos gotas de agua con los reclamos de los intendentes bonaerenses, y de todos los gobernadores, una gran mayoría de ellos integrantes del Frente de Todos, integrantes del gobierno de Alberto Fernández, que ha habilitado la rebaja del 25 % de los salarios de los trabajadores suspendidos en la actividad privada. Se calcula que en Buenos Aires unos 40 municipios necesitarán asistencia para pagar los salarios actuales. El mes que viene serían 110 los municipios urgidos, más del 80 por ciento. Si se confirma esa proyección, la provincia necesitará más recursos de Nación que, a su vez, tiene una caída de la recaudación de alrededor del 30 por ciento. Sin embargo, 23 de los 24 gobernadores y la totalidad de los intendentes bonaerenses han apoyado a pie juntilla el reconocimiento de la deuda externa usuraria, algo que difícilmente pueda justificarse por fin solidario alguno.


Ctera y Ate dejan inermes a casi 4 millones de trabajadores


Hugo Yasky (CTA-T y Ctera) y Hugo “Cachorro” Godoy ( CTA-A y Ate) han hecho declaraciones desmarcándose del acuerdo UIA-CGT, pero no han movido un dedo ante los despidos y caída de salarios durante toda la cuarentena entre docentes y estatales. Lejos de ello, han reforzado su integración al gobierno y a los comités de crisis de Alberto y los gobernadores, que alientan las rebajas salariales. Ambos integran el gobierno con altos funcionarios nacionales y en todas las jurisdicciones.


La lucha por los puestos de trabajo, la continuidad salarial y la intangibilidad de los sueldos han quedado en manos de los sindicatos multicolores y las comisiones internas combativas de Ate. Así fue en Buenos Aires, con los sutebas multicolores, en CABA con Ademys, en Neuquén con las seccionales y minorías multicolores de Atén, Adosac-Santa Cruz, los activistas atiburocráticos de Chubut, las juntas internas de Ate-Inti, Ate-Educación La Plata, entre muchos otros.


Tribuna Docente y Tribuna estatal promueven la defensa de las reivindicaciones esenciales de los trabajadores públicos en medio de la pandemia, la ruptura de Ate y Ctera con el gobierno y puesta en pié de un plan de lucha en defensa de la ocupación, los salarios y la salud de todos los docentes y estatales, conjuntamente con todo el movimiento obrero, que queda en manos de los sindicatos y agrupaciones clasistas de docentes y estatales.