En una nota de Prensa Obrera Nº 767 (página 6), (“Asambleas por la huelga general y la toma de edificios”), se señaló erróneamente que “…Sólo una delegada de la Dirección de Reincidencias tuvo una posición clasista, ya que planteó que había que negociar sólo sobre la base de la movilización y que no se tenía nada en la mano para negociar, y votó sola por esa posición…”.

En realidad, esta posición fue planteada por un trabajador no integrante de la Junta Interna.

La votación de la Asamblea alrededor de si había que levantar o no el paro resultó claramente a favor de levantar la medida de fuerza.

Por otra parte, en la misma nota aparece como una contradicción en sí misma la apreciación de que la Junta Interna está integrada por delegados luchadores si se la vincula con el párrafo posterior donde dice que “…La Junta Interna (…) posa de “luchadora y democrática…”. Lo primero es lo correcto, y esto tuvo una manifestación cuando la Junta Interna, en un plenario realizado en Ate-Capital el 20 de agosto, defendió, con mucha vehemencia y firmeza, el principio de sostener la posición de oponerse a la firma del Convenio negrero Menem-Upcn, aprobado por el Decreto 66/99.