Sindicales

29/8/1995|462

“Recurso preventivo de crisis”

FAPLAC (Fábrica de Laminados Plásticos) ha presentado un recurso “preventivo de crisis”. Ante esta ofensiva, y luego de 5 audiencias y consecutivas asambleas, los compañeros han decidido aceptar (en una votación muy reñida, por cierto) el “acuerdo”, consistente en 2 semanas de suspensiones (una en julio y otra en la 2ª quincena de agosto) al 47% del ya bajísimo salario (400 pesos mensuales promedio).


Es de destacar que, en ningún momento, la empresa bajó del 70% de la producción normal, y que viene de un largo período de reactivación.


En todo este proceso, hubo varias posiciones: el activismo impulsó a fondo el rechazo de las suspensiones (y cualquier reducción salarial), mientras que otros compañeros cedieron a la presión conjugada de la empresa (amenaza de despidos) y de la burocracia del sindicato plástico, cuyo secretario (delegación zona Norte) intervino personalmente para imponer este miserable acuerdo. “Cuidar la fuente de trabajo” era el argumento y en la asamblea, en un detallado análisis, se rebatió punto por punto: 1) El sueldo “normal” de FAPLAC es el equivalente a una suspensión de cualquier empresa de la zona; 2) que la incidencia del ahorro salarial por suspensiones es ínfimo en relación a las pérdidas por la fábrica parada y el conjunto de “costos capitalistas” (de los cuales, dicho sea de paso, los trabajadores no tienen información), y 3) que el “recurso preventivo” no es más que la antesala de una mayor explotación y una rebaja permanente del salario.


Pero los compañeros que con honestidad no veían una perspectiva en una lucha a fondo contra la patronal negrera, así como la claridad con que la burocracia jugó su asqueroso papel, deben ser balanceados por el conjunto de la fábrica.


Queda pendiente el dictamen judicial (verificar o no si la empresa estuvo en crisis) y la subsiguiente demanda por retroactividad; no obstante, dado el carácter general de la ofensiva capitalista, el programa planteado en la asamblea debe ser ratificado.


Aumento salarial. Ningún despido, que se abran las cuentas capitalistas.