Sindicales
31/7/2014|1325
Refinerías de Plaza Huincul: despidos masivos y paro petrolero
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Si hay un ejemplo patético de la “reconstrucción de la burguesía nacional” K, es el caso del grupo MAS Energía, cuyas refinerías en Neuquén han cerrado (Renesa) o cesanteado y despedido masivamente (Petrolera Argentina-Maikop).
Renesa (Refinadora Neuquina) fue montada en 2003 por Rhasa (Rutilex Hidrocarburos), que adquirió la infraestructura del desguace de una vetusta planta en Estados Unidos. En Neuquén recibió créditos del Enim (ente intermunicipal de Cutral Có y Plaza Huincul) y de la provincia. En 2007, fue comprada por el grupo MAS Energía en estado de abandono.
La reinauguraron en 2011, con un acto oficial con la presencia de Jorge Sapag, Julio De Vido, el secretario general del sindicato Guillermo Pereyra y la presidenta a través de una videoconferencia. Un año antes, en otro acto oficial, habían reinaugurado la otra planta (Maikop) para producir biodiésel, en el marco del Plan Refino Plus.
El motivo del montaje escenográfico es el multimillonario subsidio a los presuntos “empresarios innovadores”. Entre el Enim, el Iadep (organismo de crédito de la provincia), la Nación (subsidios e incentivos fiscales) y hasta la mutual del sindicato petrolero, se han aportado a este fiasco más de 150 millones dólares en una década.
A su vez, YPF puso lo suyo. Como parte de los enjuagues de la adjudicación de áreas por parte de la petrolera provincial GyP, el grupo MAS Energía se quedó con el 40 por ciento del área La Amarga Chica (hoy en manos de YPF y la petrolera malasia). El año pasado MAS Energía vendió su porcentaje a YPF en 40 millones de dólares, una parte en materia prima -es decir, petróleo crudo para refinar.
Parazo total
Es el “despilfarro” hacia el bolsillo empresario de estos recursos y de las fuerzas productivas lo que hoy deja en la calle a más de 300 familias obreras, para poner a salvo el interés de un grupo capitalista.
La respuesta obrera ha sido el paro, que se extendió a todos los yacimientos, dejando guardias mínimas en el sector gasífero. La huelga fue cumplida a rajatablas. El levantamiento unilateral del paro votado hace dos semanas demuestra que Pereyra comparte la estrategia de la patronal, con la cual también reclama por el impuesto a la transferencia de combustibles (ITC). Ahora está anunciado un nuevo paro para la semana entrante, esta vez de 48 horas, aunque Pereyra ya ha declarado que “la idea no es quedarse en el plan de lucha”.
La situación al interior del sindicato ya no le permite a Pereyra ignorar los despidos; además, su mutual tiene plata metida en Renasa.
La causa de los obreros de las refinerías es una causa popular. Otros obreros, petroleros y de la construcción, están sufriendo también el retraso en el pago de salarios y las suspensiones de actividades en algunos yacimientos.
Asistimos al inicio de un proceso de agitación sindical en el corazón del proletariado neuquino. El Partido Obrero estará a la altura de las circunstancias.